El 20 de julio es una de las fechas más importantes para los colombianos, ya que es cuando se celebra el aniversario del grito de independencia, que se registró en Santa Fe de Bogotá en 1810.
A nivel oficial, se habla de que el hecho histórico se registró cuando un grupo de criollos protagonizó un altercado en la tienda del español José González Llorente luego de que este se negó a prestar un florero que presuntamente iba a ser utilizado para adornar una mesa en un almuerzo en honor a Antonio Villavicencio, comisionado del rey que llegaba a Santa Fe.
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En realidad, la intención de los criollos no era hacer un homenaje, sino que Llorente se negara a prestar el florero para que este fuera el detonante para convocar a un cabildo abierto en el que se exigió la conformación de una junta de gobierno autónoma del dominio español.
Aunque esos documentos permitieron registrar oficialmente el inicio del proceso independentista, hay cuatro aspectos claves que se suelen dejar a un lado cuando se habla de este hecho.
No fue el primer grito de independencia
El principal comentario de los historiadores que rechazan fijar el 20 de julio como la fecha de la independencia de Colombia se basa en una lectura registrada en Santa Fe de Bogotá que resalta diferencias regionales sobre la afirmación.
Para los cartageneros, la fecha de independencia podría ser el 11 de noviembre de 1811, que es el día en que la ciudad de Cartagena de Indias declaró su independencia absoluta de España.
La diferencia de fecha se debe a que en ese momento Nueva Granada y lo que luego se conoció como la Gran Colombia no era un territorio con un poder central, sino un conjunto de poblaciones diferentes. Por ejemplo, sitios como Cali, Buca, Socorro y sus alrededores, comenzaron el proceso de independencia antes del estallido registrado el 20 de julio de 1810.
Un proceso civil y militar
Al hablar de la independencia de Colombia se menciona el triunfo del ejército de Simón Bolívar; sin embargo, a la par también se registró una lucha social y cultural en la que se le enseñó a los raizales la importancia de buscar una igualdad de derechos.
Basándose en la Declaración de los Derechos del Hombre y el documento de la revolución francesa que fue traducido por Antonio Nariño, la independencia se basó en la búsqueda de reivindicar los derechos de los pobladores.
A pesar de que estos derechos comenzaron a ampliarse en 1810, no se consolidaron sino hasta 1921 con la constitución de Cúcuta.
El grito no terminó la guerra
Para algunos historiadores, el 20 de julio fue el acontecimiento que comenzó con el proceso de independencia, ya que representó el comienzo del debilitamiento del imperio español, que fue mayor por el crecimiento de un brote de infecciones de viruela y fiebre amarilla.
A pesar de que Colombia se liberó de la corona, para algunos expertos sigue siendo sometida por el conflicto interno que ha sido una constante en los 215 años de historia de la nación.
En la actualidad, en Colombia hay múltiples grupos armados entre guerrillas y estructuras de autodefensa; además, que se han tomado el poder territorial que en su momento tuvieron los narcotraficantes.
El conflicto no solo fue de criollos contra españoles
Entre los lunares de la historia popular que más cuestionan los historiadores es el relato de héroes y villanos, en el que se dejan de lado a las personas de la elite y españoles que también hicieron parte del bando independentista.
De la misma forma, también se registraron casos en los que criollos pelearon a favor de la corona; por ejemplo, existieron casos en los que indígenas estaban a favor de seguir sometidos por los europeos ante el riesgo de un aumento en los impuestos.
Muestra de que la disputa no fue entre dos bandos lineales es que lugares como Nariño siguen sin ver a Simón Bolívar como un héroe