El viernes, en el acto conmemorativo del atentado a la AMIA, todos los flashes apuntaron al presidente Javier Milei, aplaudido por la multitud por su cercanía a la comunidad judía y el Estado de Israel, y ubicado en primera fila, a metros del escenario. Con un perfil mucho más bajo, el dirigente de Patria Grande y claro perfil opositor, Juan Grabois, también llegó a Pasteur y Viamonte para adherir a la recordación, aunque a diferencia del Presidente no se acercó al escenario ni se cruzó con ningún funcionario libaertario en el tiempo que duró su estadía.
“Nadie tenía invitación para el desayuno, el que quería y había venido otras veces podía entrar”, comentaron desde las entidades comunitarias. Y dieron como ejemplo que Guillermo Moreno, también peronista, de lazos familiares con el judaísmo y miembro del gobierno de Cristina Kirchner, participó del café previo al evento, aunque en un salón separado al que ocupara el Presidente, quien fue invitado a encender una vela en homenaje a las víctimas del ataque terrorista.
Aunque cerca suyo aseguran que Grabois estuvo en ese desayuno, nadie lo vio dentro del edificio. Según varios testigos indiscretos, el dirigente cercano al fallecido papa Francisco se ubicó entre la multitud, a la altura de la entrada a la sede reconstruida, pero cuando quiso acercarse al escenario, minutos antes de comenzar, fue “amablemente” disuadido de hacerlo.
“Cuando terminó el desayuno, El Presidente y quienes lo acompañaban se ubicaron junto a los familiares en el primer corralito, los demás quedaron atrás”, explicó uno de los miembros de la organización, quien negó haber escuchado alguna directiva específica en contra del dirigente social, que se solidarizó públicamente por un “atentado contra argentinos”, y a la vez sostiene una postura pública muy crítica sobre la política militar de Israel en su conflicto con Hamas en la franja de Gaza. Sin poder precisar si el impedimento lo alteró de algún modo, distintos diputados que estuvieron cerca suyo perdieron de vista a Grabois al comenzar la conmemoración. “Hubiesen llovido críticas si Grabois se paraba cerca de Milei”, comentó uno de los testigos del episodio, aunque el ex piquetero también tiene sus vínculos con la comunidad judía, como el rabino reformista Damián Karo. De hecho, minutos después estuvo en el acto de Memoria Activa, que nuclea a familiares alejados de la AMIA y DAIA, en Plaza Lavalle.
El hermano de Susana Giménez, enamorado en la Casa Rosada
Enfundado en una llamativa campera de color rojo, y con su estampa delgada y prolija, Patricio Giménez ingresó el martes a la Casa Rosada en medio de una semana clave para el oficialismo, con el cierre de listas bonaerenses como principal motivo de preocupación. Algo demorado en la entrada-los escáneres que maneja la Policía Federal habían tenido un momentáneo parate-el cantante y presentador, hermano de Susana Giménez, ingresó a la planta baja del edificio, aunque a diferencia de la diva de los teléfonos no lo esperaba el presidente Javier Milei, quien le concediera un reportaje en Balcarce 50, el año pasado.
Al superar los controles, Giménez enfiló hacia la plata baja, dónde tiene su despacho el jefe de gabinete Guillermo Francos, por lo que los rumores de una reunión de tinte político corrieron rápidamente, pero resultaron infundados. “Nada que ver. Vino a ver a su novia, que trabaja aquí”, comentaron desde las oficinas que Francos comparte con la vicejefatura de gabinete de Interior, que encabeza Lisandro Catalán.
Una curiosa coincidencia entre el caso $Libra y Lázaro Báez
La abogada que asesoró al empresario estadounidense Hayden Davis en la Argentina está a un paso de Lázaro Báez. Sí, como suena. Se trata de Yanina Nicoletti, la letrada que tiene entre sus clientes al ex titular de la Aduana durante el kirchnerismo, Ricardo Echegaray, y que orientó al joven norteamericano antes de que estallara el “caso $Libra”, fue autorizada a ingresar a la cárcel de Río Gallegos para reunirse con el presunto testaferro de los Kirchner, también condenado por la causa Vialidad.
A simple vista, parecieran ser dos mundos diferentes ¿Quién habría tendido el puente entre ambos? Conocedores de la trama judicial adjudican esa gestión a la novia de Báez, Claudia Noemí Insaurralde, siempre con el visto bueno de Juan Villanueva, el abogado que lidera la defensa del otrora dueño de la constructora Austral Construcciones. ¿Qué dirá el presidente Javier Milei cuando se entere que Davis y Báez confían en la misma especialista jurídica? Al menos por ahora, la respuesta está envuelta en interrogantes.
De Macri a Carrió, un curioso traspaso en el cierre de listas
El acuerdo del Pro con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires produjo distintos cimbronazos y cambios de camiseta, algunos previsibles, otros sorprendentes. En este último grupo se encuentra el joven Ignacio Castaños, un dirigente de muchos años en el partido fundado por Mauricio Macri, quien decidió pegar el portazo y sumarse a Somos Buenos Aires, el espacio de centro que reúne a dirigentes de la UCR, el peronismo no kirchnerista, a algunos ex PRO y a la Coalición Cívica de PBA. Lo que sorprendió fue precisamente que Castaños también se afilió al partido que conduce Elisa Carrió, con quien tiene un vínculo estrecho desde los tiempos de Juntos por el Cambio.
El dirigente de Pilar Matías Yofe, cercano a Lilita, fue central en esa movida. “Estoy en el mismo lugar y con las mismas ideas, fue Pro el que abandonó el camino de la república y un centro moderado”, afirmó Castaños luego de firmar su llegada a la Coalición. Yofe es el denunciante del escándalo de la contratación de empresas de verificación técnica vehicular y sus derivaciones.
Un testigo privilegiado defiende a Carlos Menem
Gran revuelo viene generando en la clase política la serie Menem, que relata en seis capítulos parte de la vida y gestión del ex presidente, fallecido en 2021. Conocido es el enojo de parte de la familia, sobre todo los funcionarios de apellido Menem que trabajan para el presidente Javier Milei, para quienes la serie dirigida por Ariel Winograd y protagonizada por Leonardo Sbaraglia es “berreta” y “no es seria” en varios de sus pasajes, más allá de que la propia producción afirma que no fue su intención ceñirse a la verdad histórica. Otro de los que defendió al ex presidente, a pesar de tener una visión más que positiva de la producción de Amazon Prime Video, fue el fotógrafo presidencial Víctor Bugge, quien recuerda haber estado junto al entonces presidente en diciembre de 1990, cuando las fuerzas comandada por el coronel Mohamed Alí Seineldín se rebelaron y amenazaban con atacar la Casa Rosada.
A diferencia de lo que cuenta la mini-serie, Bugge asegura que ni Menem ni sus colaboradores se escondieron debajo de la mesa en la Rosada, asustados por la posibilidad de un bombardeo. “Al contrario. Carlos le ordenó a la Fuerza Aérea que los atacara si no se rendían. Y se terminaron rindiendo”, comentaba Bugge a funcionarios en las cercanías de la Casa Rosada, donde dejó de trabajar, aunque aún tiene algunas de sus pertenencias.