El expresidente Alberto Fernández lanzó este sábado nuevas y fuertes críticas contra el kirchnerismo. Además de plantear que su exvice Cristina Kirchner nunca fue su “jefa política” pese a que lo promocionó para la Casa Rosada, Fernández hizo una férrea defensa del gobernador Axel Kicillof y de los intendentes bonaerenses, dos de los blancos a los que apuntaron la exmandataria y su entorno después de la derrota del peronismo en las elecciones nacionales del domingo pasado.
“Cristina nunca fue ni la reconocí como padrina política ni jefa política. Es una dirigente que yo respeto porque tiene un número de gente que la sigue, confía en ella y tiene representatividad”, declaró el expresidente en AM 750 y acotó: “El último jefe político que tuve fue Néstor Kirchner, después no tuve ninguno, eso lo sabe Cristina mejor que yo”.
En un intento de retomar su vida pública y política después de la denuncia por violencia de género que le hizo su expareja Fabiola Yañez -hoy volvió a decir que va a seguir “peleando por la verdad” y que fue víctima de un “proceso de cancelación social”-, Fernández analizó los comicios y consideró que el peronismo se equivoca “desde hace mucho” y que está en un momento en que le cuesta “conectar con la sociedad”.
Convencido también de que se tiene que terminar “la lógica de la lapicera”, dijo que le “extraña” que su fuerza le tenga “tanto miedo a escuchar a la gente” y planteó: “Yo digo que soy peronista-kirchnerista, fui parte de los que creamos con Néstor Kirchner, el kirchnerismo, pero hay que admitir que hay un tiempo que se ha agotado, simplemente».
Entonces, respondió directamente contra los dichos de Cristina Kirchner, que el viernes publicó una carta en la que culpó a Kicillof por el “error político” de desdoblar las elecciones.
“Pretender decir que la culpa es de Kicillof porque adelantó las elecciones es complicado. Porque Kicillof garantizó el triunfo en la Provincia en septiembre y ahora el peronismo perdió en muchos lados y ganó exiguamente en otros, por lo tanto no es un problema de Kicillof, que es parte de la generación emergente que hay que impulsar a que se anime a tomar las riendas”, expresó el expresidente para defender al gobernador e incluso planteó: “Esto de cargarle la culpa a Axel me parece una enormidad. Estamos lastimando un proyecto de presidente que tenemos en el peronismo”.
En eso, Fernández -que el domingo fue a votar- también respaldó a los intendentes, ahora que el kirchnerismo considera que no pusieron el mismo esfuerzo en la elección del 7 de septiembre (cuando se jugaban los consejos deliberantes de sus municipios y muchos fueron de candidatos testimoniales) y la de octubre para el Congreso.
“Cargar las tintas en los intendentes… He tenido cinco ministros intendentes de Buenos Aires, señores, me saco el sombrero frente a esos intendentes. No solo son políticos importantes sino grandes funcionarios. No ganan las intendencias por clientelismo, ganan porque son muy buenos intendentes. Pesa sobre ellos un control social enorme. A esos intendentes no se los trata como soldaditos que mandamos a la batalla cuando ganamos elecciones, se los trata como dirigentes políticos; hay que dejar de maltratarlos como se los maltrata. No son empleados de nadie, son señores dirigentes políticos y hay que respetarlos como tal. Pusieron todo y perdieron porque no se perdió solo en la Provincia, se perdió en muchos lugares del país y se ganó exiguamente en otros. Hay que ser más respetuosos por esos intendentes“, exigió Fernández luego de que una buena parte de los jefes comunales del peronismo se encolumnaran en esta elección detrás del gobernador y se mostraran indignados, sobre todo con La Cámpora.

Mientras, el expresidente también comparó lo que le pasó a él con los dirigentes de la agrupación que conduce Máximo Kirchner cuando dirigía la Casa Rosada y arreciaban las internas -a las que definió como “disputas palaciegas”- y lo que le ocurre ahora a Kicillof.
“[Cuando era presidente] muchos me reclamaban que rompiera [con el kirchnerismo], que por qué no acepté las renuncias… Cuando uno gobierna hay otra realidad. Uno tiene que mantener la institucionalidad. Una ruptura era poner a equis número de diputados y senadores enfrente del Gobierno y eso significaba un debilitamiento en la gestión. Eso que me pasaba a mí no es distinto a lo que le pasa a Axel. Yo creo que Axel tiene que estar vislumbrando estas cosas. Para que pueda ser presidente tiene que hacer un buen gobierno, lo está haciendo, pero necesita diputados y senadores, mantener esa fuerza unida para poder gobernar. Para muchos esto es una debilidad, para mí es un gesto de responsabilidad institucional valiosísimo», dijo, en otro nuevo respaldo a Kicillof.
Indicó además que no considera que el “miedo” sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pueda haber tenido injerencia en las elecciones, al contrario de lo que planteó la expresidenta en su carta de cuatro páginas el viernes. “¿Miedo a qué? Esa teoría no la comparto para nada», acotó.
Bajo la premisa de que preferiría una Cristina Kirchner “distinta a la del presente”, que abra puertas y no las cierre, Fernández destacó que siempre “luchó por la inocencia” de su exvice y dijo que duerme “tranquilo” porque nunca fue desleal, sino que intentó a veces decirle que estaba equivocada.
De todas formas, creyó que el kirchnerismo se debe mantener dentro de la opción electoral que encare el peronismo para hacer frente al gobierno de Milei en 2027.
“Con Cristina definitivamente no alcanza, pero Cristina hace falta. Si en aquel momento con Cristina no alcanzaba, ahora con Cristina alcanza menos. Por lo tanto, el concepto sigue vigente», analizó aunque enseguida dijo: “Se podría hacer extenso a otros: con Axel no alcanza y sin Axel no se puede, para no personalizar en Cristina. La unidad es una condición necesaria pero no suficiente, ya ha quedado probado».
Por último, pidió terminar con el “verticalismo” en su fuerza política. “Sin Perón no existe el verticalismo, somos pares”, remarcó, en un dardo directo a la forma de construir K, y acotó: “La lapicera era importante si Perón vivía; ahora la lapicera es para arbitrariedades”.
