Los reacomodamientos están a la orden del día en el oficialismo y el Senado no es la excepción. En medio de este proceso, este viernes al mediodía se verán las caras la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad y senadora electa, Patricia Bullirich.
“Me llamó el secretario parlamentario. Yo justo tengo que ir a hacer unos trámites. Me dijo que la vice quería hablar conmigo. El viernes al mediodía tengo una reunión con ella”, relató Bullrich en una entrevista con radio Mitre. Consultada sobre si creía que la vicepresidenta iba a “colaborar” con los planes del oficialismo en el Senado, la ministra respondió: “Yo creo que sí. Si uno construye una mayoría, el presidente del Senado tiene que conducir. Prefiero que colabore, que nos haga las cosas mas fáciles”.
Mujeres de carácter volcánico, Villarruel y Bullrich protagonizaron una dura polémica a través de las redes sociales en julio último con motivo de la sesión autoconvocada por la oposición en el Senado en la que se aprobaron el aumento a las jubilaciones, la extensión de la moratoria previsional y la emergencia en materia de discapacidad.
Aquellas tres leyes que eran rechazadas por Javier Milei, al punto que las vetó unos días después, terminaron provocando un feroz ataque en la red social X con Bullrich exigiéndole a Villarruel que no convalidara “con su presencia” una sesión que el Gobierno tildaba de ilegal y a la vicepresidenta respondiendo con no menos virulencia, recordándole a la ministra su militancia en la organización Montoneros en los años 70.
Después de aquel enfrentamiento no volvieron a cruzarse, ni en el mundo virtual de las redes sociales ni el real. Ese momento ha llegado, será este viernes y tendrá como excusa la visita al Senado que deberá hacer Bullrich para realizar los trámites que la convertirán, a partir del próximo 10 de diciembre, en senadora nacional.
Todo indica que el encuentro servirá para limar asperezas, pero también para establecer las nuevas reglas de juego tras el escenario legislativo que quedó tras las elecciones de medio término con un oficialismo que salió fortalecido, pero que por los próximos dos años deberá seguir negociando la sanción de las leyes que impulse el Poder Ejecutivo con otras fuerzas políticas.
En ese sentido, Bullrich llegará a la reunión como jefa de bloque de La Libertad Avanza designada y ya habiendo protagonizado una serie de reuniones con los senadores del oficialismo, los que ya son y los electos que asumirán su banca, como ella, el 10 de diciembre; pero también con varios miembros de los otros bloques.
Es que desde que casi la misma noche del 26 de octubre, la ministra de Seguridad se calzó el traje de senadora y comenzó a trajinar teléfonos celulares para ponerse en contacto con representantes de casi todos los bloques políticos del Senado. La excepción: el kirchnerismo, con quien mantiene desde hace varios años un enfrentamiento que no parece tener marcha atrás o visos de recomposición en el futuro cercano.
Lo que busca Bullrich es recrear una mayoría que le permita recuperar para el oficialismo el control del Senado que se perdió como consecuencia de la estrategia electoral de la Casa Rosada de enfrentar con el sello propio de LLA a varios gobernadores que hasta ese momento habían sido aliados del Gobierno en el Congreso.
Fue lo que logró Villarruel en diciembre de 2023, cuando de la mano de su secretario Parlamentario, Agustín Gustinian, pudo juntar a todos los bloques, con excepción de Unión por la Patria, y reunió 39 senadores. Esa mayoría, que se mantuvo durante más de un año, se rompió con el estruendoso fracaso del proyecto de ley de Ficha Limpia, desenlace en el que el Gobierno jugó un papel importante y provocó malestar en la oposición dialoguista.
Como mínimo, el oficialismo necesita reunir 37 votos. A partir del recambio de la cámara en diciembre, el bloque de La Libertad Avanza que presidirá Bullrich tendrá 20 integrantes. A los 12 electos el 26 de octubre se sumarán los 7 que ingresaron a la Cámara alta en 2023 y la cordobesa Carmen Alvarez Rivero, que hace dos semanas firmó su pase de Pro al oficialismo.
Esto quiere decir que, para alcanzar el número mágico, que también es el del quórum para habilitar una sesión, necesitará del apoyo de, al menos, otros 17 senadores.
Con la mira puesta en terminar con el Senado rebelde de los últimos seis meses, la ministra de Seguridad ya se ha reunido o entablado contacto con los jefes de los bloques radical, Eduardo Vischi (Corrientes), y oficialista, Ezequiel Atauche (Jujuy), y con senadores como Luis Juez (Pro-Córdoba) y Carlos Espínola (Provincias Unidas-Corrientes), entre otros.
De hecho, esta semana y antes de encontrarse con la vicepresidenta, Bullrich se reunirá con los miembros de la bancada oficialista en el Senado. El encuentro, aseguran, será informal y se desarrollaría en el despacho de la puntana Ivanna Arrascaeta.
