Tras la movilización realizada por el gobierno federal en Minnesota, cerca de un centenar de agentes fueron desplegados con el objetivo de detener a personas de origen somalí susceptibles de deportación. Según informó la agencia EFE, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) aseguró que entre los arrestados se encontraban “algunos de los peores delincuentes extranjeros ilegales” desde el lunes, aunque organizaciones de defensa migratoria han señalado que la cifra real de detenciones permanece baja. Este operativo federal se produce en un contexto marcado por crecientes tensiones debido a declaraciones recientes del expresidente Donald Trump.
El medio EFE detalló que estas acciones están relacionadas con la investigación de un extenso fraude contra programas estatales de asistencia social, un caso en el que 86 personas, la mayoría de origen somalí, han sido acusadas de apropiarse indebidamente de fondos públicos. De acuerdo con la información, el dinero estaba destinado a alimentar a menores en condiciones vulnerables, prevenir la falta de vivienda y proporcionar terapias para niños que presentan autismo. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, alertó sobre los riesgos de la retórica xenófoba que se ha intensificado tras los comentarios de Trump, quien calificó a los somalíes de “basura” y afirmó: “no los queremos en nuestro país”. Walz enfatizó ante los medios: “Esto crea peligro”, tras participar en una conferencia de prensa donde abordó el presupuesto estatal.
EFE explicó que aunque 59 de las personas señaladas han recibido condenas en el caso de fraude, la mayoría son ciudadanos estadounidenses y no inmigrantes recientes. La fiscalía no ha asociado el fraude a la comunidad somalí en su totalidad. No obstante, la retórica empleada por Trump ha detonado preocupación entre los líderes estatales y las comunidades migrantes, ante el temor de que los discursos de odio deriven en episodios de violencia. El gobernador Walz indicó: “Discursos de odio suelen escalar hacia agresiones”, insistiendo en el potencial peligro para individuos y comunidades.
En el plano operativo, las autoridades federales comunicaron que la operación se focalizaba en extranjeros con antecedentes criminales. Sin embargo, asociaciones que abogan por los derechos de los migrantes han manifestado dudas sobre la cantidad real de arrestos, ya que consideran que el despliegue masivo no ha correspondido a un número significativo de capturas. EFE recogió también declaraciones de Walz criticando la campaña federal y recordando que la mayoría de los somalíes en Minnesota posee residencia permanente o ciudadanía estadounidense.
El caso de fraude ha generado inquietud respecto al impacto económico en los programas de asistencia. Walz puntualizó que las auditorías en curso permitirán identificar cuánto del presupuesto estatal resultó afectado. El déficit estatal proyectado aún no tiene una cifra precisa relacionada con el monto defraudado, pues los informes oficiales continúan en desarrollo, según indicó EFE.
A raíz de estos acontecimientos, se ha agudizado el debate político en el estado. Tim Walz, quien aspira a un tercer mandato en 2026, ironizó sobre el actuar de los agentes federales, mencionando que “parece que se está haciendo muy poco” y que, hasta el momento, los efectivos “tienen demasiado frío para salir de sus coches y acosar a la gente”. La frase, consignada por EFE, refleja el tono crítico del gobernador hacia la presencia federal y las medidas adoptadas tras la serie de declaraciones y eventos recientes.
De acuerdo con el reporte de EFE, el ambiente se mantiene tenso en Minnesota como resultado del despliegue federal y la polémica reacción política frente a casos penales que involucran a personas de diferentes nacionalidades, sin que hasta ahora se haya relacionado a una comunidad en particular con el delito. El impacto en la convivencia, la seguridad y el manejo de fondos públicos sigue como tema central en la discusión estatal.
