Un reloj de oro de 18 quilates que perteneció al pasajero del Titanic Isidor Straus se convirtió en la gran sorpresa de una subasta en Inglaterra. Su esposa Ida se lo había regalado por su cumpleaños número 43. La pieza alcanzó 1,78 millones de libras, equivalente a 2,3 millones de dólares, y fijó un récord absoluto para los objetos vinculados al famoso naufragio.
La historia detrás del reloj del Titanic
- El reloj, fabricado por Jules Jurgensen, fue entregado a los familiares de la pareja luego de que se recuperó el cuerpo de Isidor en el lugar de la tragedia, explicó el sitio de la casa de subastas Henry Aldridge.
- Fue en ese entorno que permaneció durante más de un siglo hasta que fue incluido en la puja del 22 de noviembre de 2025.

Andrew Aldridge, director de la casa de subastas, destacó la importancia simbólica de estos objetos: “Los relojes de bolsillo son artículos profundamente personales. Cada pasajero tenía una historia, que aún se expresan a través de las pertenencias que dejaron atrás.”
El directivo agregó que piezas como esta acercan el pasado al presente y que “mantienen viva la historia al permitir conectar con la memoria de una de las mayores tragedias del siglo XX”.
El pacto final de Isidor e Ida Straus en el Titanic
La travesía de Isidor e Ida Straus quedó entre los relatos más difundidos del Titanic por la decisión de la pareja de permanecer unida durante el naufragio.
Según RMS Titanic Inc, los Straus —un matrimonio de origen alemán que vivía en Nueva York— ocuparon un lugar destacado a bordo por su influencia social y por la historia que los unía desde 1871.
El recorrido de Isidor en EE.UU. comenzó en su infancia, después de la llegada de su familia desde Alemania. Tras colaborar con los negocios de su padre en el sur del país, se trasladó a Nueva York, donde fortaleció las operaciones comerciales del grupo Straus y asumió un rol clave en R.H. Macy & Company junto a su hermano Nathan.
En la ciudad también consolidó su vida familiar con Ida Blun, con quien compartió siete hijos. Una prima de Isidor describió esa relación así: “El amor de esposo y esposa era hermoso. Difícilmente podían encontrarse dos amantes más devotos.”

Luego de un viaje a Alemania, los Straus compraron pasajes de primera clase en el Titanic. Cuando el barco impactó contra el iceberg, varios pasajeros intentaron convencer a Ida de entrar en el bote ocho, que ya tenía unas 25 personas a bordo.
Isidor recibió una oferta para subir por su edad, pero la rechazó porque otros hombres permanecían en la cubierta. Ida, al ver que su esposo no aceptaría un lugar, expresó una frase que pasaría a la historia: “No me separaré de mi esposo; así como hemos vivido, moriremos juntos.”
Los testigos los vieron por última vez en dos reposeras, uno al lado del otro. El cuerpo de Isidor fue hallado posteriormente y descansa en Woodlawn Cemetery, en el Bronx. El de Ida nunca apareció.
Su legado se mantiene en memoriales como Straus Park en Manhattan y en la placa que recuerda a ambos en el ingreso de la tienda Macy’s.
La venta que rompió todos los récords
Henry Aldridge & Son confirmó que la operación llegó a lo equivalente a US$2,3 millones. Ese monto superó el récord previo de US$1,97 millones, obtenido un año antes por el reloj que tres sobrevivientes del Titanic regalaron al capitán del RMS Carpathia.
También desplazó otra venta relevante: en abril de 2024, el reloj de John Jacob Astor había alcanzado US$1,5 millones.
Otras piezas relevantes de la subasta del Titanic
La subasta incluyó otros elementos directamente asociados a pasajeros del Titanic. Entre los más destacados se encuentran:
- Una carta enviada por Ida Straus desde el Titanic con el sello Transatlántico que se vendió por US$161.700.
- El listado de pasajeros de primera clase perteneciente a Frederick Sutton, conservado pese a los daños por agua, que alcanzó US$136.884.

- La bolsa que contenía los artículos personales de Sutton, que llegó a US$88.935.
- Un diario recuperado entre las pertenencias de Ernest Tomlin que se subastó por US$51.744.
- Una carta de cinco páginas del mismo archivo que obtuvo US$35.754.
