El rey Carlos III ha elogiado este miércoles el «compromiso» del presidente estadounidense, Donald Trump, para «encontrar soluciones» a algunos de los conflictos internacionales, si bien no ha mencionado ninguno de ellos de forma específica
El monarca ha alabado el «compromiso personal» del inquilino de la Casa Blanca «para encontrar soluciones a algunos de los conflictos más intrincados del mundo», en declaraciones realizadas durante un discurso antes del banquete con motivo de la visita de Estado de Trump a Reino Unido.
De hecho, ha comenzado haciendo una referencia al «gran placer» que supone tanto para él como para la reina consorte, Camila, recibir a Trump y a la primera dama, Melania, en el castillo de Windsor. Así, ha calificado la ocasión de «única» e «importante», sosteniendo que refleja el vínculo entre ambos países.
El mensaje clave del discurso han sido los lazos entre Estados Unidos y Reino Unido: «Nuestros pueblos han luchado y muerto juntos por los valores que apreciamos», ha dicho antes de agregar que sus países «mantienen la relación más estrecha en materia de defensa, seguridad e inteligencia jamás conocida».
Carlos III también ha aprovechado la ocasión para transmitir un mensaje de unión entre los aliados de la OTAN, especialmente entre Estados Unidos y el resto de países europeos. «Hoy, mientras la tiranía amenaza una vez más a Europa, nosotros y nuestros aliados nos unimos en apoyo a Ucrania para disuadir la agresión y asegurar la paz», ha manifestado.
Por su parte, Trump, durante su turno de palabra, ha manifestado que su segunda visita de Estado a Reino Unido es «uno de los mayores honores» de su vida. Ha sido un «privilegio singular» ser el primer presidente estadounidense que ha sido recibido aquí dos veces en visita de Estado, ha reconocido.
Con todo, ha dicho que él y Melania están «profundamente agradecidos» al rey y la reina. «Tengo mucho respeto por usted y mucho respeto por su país», ha añadido en una intervención inusual para Trump, que no ha dado pie a la improvisación al no haberse despegado del guion y ha adoptado un tono serio.
A la cena han acudido 160 invitados, entre los que se encontraban tanto miembros de la familia real británica como de la Administración de Trump. También ha acudido el primer ministro británico, Keir Starmer, y varios empresarios, incluido el magnate de los medios Rupert Murdoch, que recientemente fue demandado por el presidente estadounidense por un informe que le vinculaba con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein.