
El proceso para obtener la licencia de conducir en la Ciudad de México experimentará cambios significativos a partir de 2026, cuando el documento dejará de ser permanente y pasará a tener una fecha de vencimiento, lo que obligará a los conductores a renovarlo periódicamente.
Quienes soliciten la licencia de conducir permanente mientras aún sea posible solicitarla, ya fuera por primera vez como quienes busquen renovarla deberán someterse a un examen teórico obligatorio, cuyo objetivo es garantizar que todos los aspirantes cuenten con los conocimientos necesarios sobre tránsito y seguridad vial antes de recibir la autorización para manejar en la capital.
El examen para obtener la licencia de conducir permanente se ha consolidado como un filtro riguroso y no un simple trámite. La prueba está estructurada en un formato de opción múltiple con veinte preguntas seleccionadas al azar de un banco que supera los doscientos reactivos.

Los aspirantes disponen de un tiempo límite de veinticinco minutos para completar el examen, y solo quienes respondan correctamente al menos ocho preguntas podrán avanzar en el trámite para obtener la licencia. Este sistema busca asegurar que los conductores demuestren una base sólida de conocimientos, contribuyendo así a la prevención de accidentes y a una convivencia más segura en las calles de la Ciudad de México.
El contenido del examen se divide en tres áreas principales. La primera corresponde al Reglamento de Tránsito, que abarca desde las normas de circulación y los límites de velocidad hasta las prioridades de paso, conocidas como la pirámide de movilidad, así como las obligaciones específicas de quienes conducen.
La segunda área se centra en la señalización vial, evaluando la comprensión de las señales preventivas, restrictivas e informativas, elementos esenciales para interpretar correctamente el entorno vial. El tercer eje temático es la seguridad vial, con preguntas orientadas a los principios para evitar accidentes, el manejo defensivo y la aplicación de medidas como el uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil.

Este examen es obligatorio y se extiende tanto a quienes tramitan la licencia por primera vez como a quienes buscan obtener la versión permanente tras el vencimiento de su documento anterior.
Para facilitar la preparación de los aspirantes, la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) ofrece una guía de estudio en su página oficial, donde se detallan los temas que serán evaluados. Entre los puntos recomendados para el repaso destacan la pirámide de movilidad, el uso adecuado de direccionales y luces, las distancias de seguridad y el respeto al paso de vehículos de emergencia.
Hasta el 31 de diciembre de 2025, los interesados aún pueden acceder a la licencia permanente mediante un pago único de 1 mil 500 pesos, pero a partir del año siguiente será derogado el trámite y todos los permisos de conducir tendrán vigencia.
