
Especialistas de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) detectaron residuos sólidos y cenizas de incendios forestales en glaciares de las cordilleras del Vilcanota y Carabaya, región Cusco, durante trabajos de monitoreo realizados en las últimas semanas. Las evaluaciones incluyeron además un informe sobre el acelerado retroceso de estos glaciares en la última década.
El equipo de la Autoridad Administrativa del Agua Urubamba Vilcanota (AAA-UV) llevó a cabo recorridos intensivos para analizar la masa de nieve y la calidad del agua en las cabeceras de cuenca de ambas cordilleras, abarcando zonas que alcanzan la frontera con la Amazonía de Ucayali.
Los expertos recopilaron muestras en más de 160 puntos de la cuenca birregional, encargándose del examen de parámetros hidrobiológicos, bacteriológicos, microbiológicos y fisicoquímicos.
Según la especialista Rocío Venero, la red de monitoreo se distribuye estratégicamente en los puntos más sensibles para el abastecimiento y la conservación de agua en la zona andina y amazónica.

En el registro más reciente de la cuenca media de la unidad hidrográfica Urubamba, se detectó la presencia de aguas residuales domésticas y partículas de ceniza dispersas sobre el glaciar, así como residuos sólidos. Estos elementos se atribuyen a los incendios forestales recurrentes y al ingreso desordenado de visitantes.
El informe señala que la acumulación de residuos afecta directamente la estructura del hielo glaciar, altera los procesos naturales y repercute en la calidad del agua que abastece a comunidades altoandinas.
El monitoreo reveló un aumento en la carga contaminante, con presencia de material tóxico que compromete la biodiversidad regional.
Rolando Cruz, ingeniero y especialista en glaciología de la ANA, indicó que en los últimos diez años el glaciar Suyuparina y el Quisoquipina han retrocedido más de 150 metros en la cordillera de Vilcanota.

La aceleración se atribuye tanto al cambio climático como a la deposición de aerosoles y carbón negro, que oscurecen el hielo, incrementan la absorción de radiación solar y precipitan el derretimiento de la masa glaciar.
Ante estos hallazgos, la ANA pidió a las instituciones responsables intensificar las acciones de protección y conservación de los ecosistemas glaciares y solicitó a las agencias de turismo que adopten medidas de turismo responsable y sostenible. Los glaciares constituyen una fuente esencial para el suministro de agua, la diversidad biológica y el desarrollo de las poblaciones que habitan el entorno altoandino.
Funciones del ANA
- Supervisa la disponibilidad, conservación y uso sostenible del agua, priorizando el abastecimiento humano, agrícola, industrial y ambiental.
- Evalúa, monitorea y controla la calidad de los cuerpos de agua, implementando redes de vigilancia en cuencas y fuentes naturales.
- Regula los derechos de uso del recurso hídrico, otorgando licencias, permisos y autorizaciones para diferentes actividades.
- Promueve la protección de ecosistemas relacionados con el agua, como glaciares, humedales y ríos, facilitando acciones de prevención frente a riesgos como sequías, inundaciones o contaminación.
- Fomenta la educación, sensibilización y participación ciudadana en temas de cultura y gestión del agua.
- Coordina con instituciones, gobiernos regionales y locales para implementar políticas, planes y medidas de manejo sostenible del agua a nivel nacional y territorial.
