RÍO DE JANEIRO.- La administración del gobernador Claudio Castro alcanzó su índice de aprobación más alto desde 2022, con el 40% de los residentes de la ciudad de Río y alrededores que ven su gestión excelente o buena, según una encuesta de Datafolha publicada este sábado.
El porcentaje de quienes desaprueban al gobierno también alcanzó su nivel más alto, con el 34% que lo califica como malo o pésimo. Al mismo tiempo, el 23% considera que el gobierno ha tenido un desempeño regular.
En cuanto al desempeño del gobierno de Castro en materia de seguridad pública, el 37% de los encuestados lo consideran excelente o bueno. Otro 37% lo considera malo o pésimo, y el 25% lo considera regular.
Consultados concretamente sobre la operación contra Comando Vermelho, que dejó 121 muertos, el 48% consideró que se ejecutó muy bien, mientras que el 21% la consideró regular, y el 24% la consideró mal ejecutada.
Por otro lado, el 57% coincide con Castro en que la operación policial fue un éxito: el 38% lo consideró un éxito total y el 18% parcial; el punto restante que suma 57% es por el redondeo. El 39% discrepa totalmente: el 27% se manifestó en desacuerdo total y el 12% parcial.
Las opiniones al respecto mostraron uniformidad en los segmentos socioeconómicos, con algunas diferencias notables: el apoyo masculino fue significativamente mayor (68%) que el femenino (47%). En cambio, la desaprobación fue más contundente entre la clase media con ingresos de entre cinco y diez sueldos mínimos (la condenó el 49%) y entre los jóvenes de 16 a 24 años (la condenó el 59%).
Sobre las víctimas mortales, el 50% de los encuestados cree que la mayoría de los muertos (descontando los agentes de seguridad) eran delincuentes. El 31% dijo creer que todos eran delincuentes, el 4% opinó que había una minoría de inocentes y solo el 1% dijo que todos lo eran. Según datos del gobierno, 78 de las 119 personas consideradas sospechosas tenían antecedentes penales.
Polarización política
La polarización política también se hizo presente: el 67% de los votantes del presidente socialista Lula da Silva en Río de Janeiro desaprobó la idea de que la operación fue un éxito, mientras que el 83% de los votantes del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro dijo que sí lo fue. En todo el estado, el expresidente obtuvo el 56,53% de los votos válidos, frente al 43,47% de Lula.

Datafolha también puso a prueba la máxima “el único buen criminal es el criminal muerto”, generando opiniones divididas: el 51% estaba de acuerdo y el 46% en desacuerdo.
Sin embargo, la aprobación de la mano dura del Estado revela matices. Para el 73%, es inexacto afirmar que toda persona que pierde la vida en operativos policiales es un delincuente, mientras que el 23% opina lo contrario.
Además, el 77% de los encuestados subrayó que es más importante priorizar la investigación de los delitos que la mera eliminación de los delincuentes, postura defendida por el 20%. Según información oficial del gobierno, solo seis de los fallecidos tenían órdenes de arresto pendientes.
El operativo, llevado a cabo por la Policía Civil y Militar, dejó 121 muertos confirmados, entre ellos cuatro policías y 115 presuntos involucrados en narcotráfico, según las autoridades. También se contabilizaron 113 reclusos y diez menores detenidos, además de la incautación de 118 armas, incluyendo 91 fusiles.
Considerada la más sangrienta en la historia del país, la Operación Contención tenía como objetivo a delincuentes vinculados al Comando Vermelho (CV). Según el secretario de la Policía Civil de Río, Felipe Curi, el número de víctimas aún podría aumentar, puesto que los cuerpos se registran a medida que llegan al IML (Instituto de Medicina Forense) o a las unidades hospitalarias.
