El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, ha asegurado este domingo que se mantendrá en el cargo a pesar de lo que promete ser una noche aciaga para su partido Liberal Democrático de Japón (PLD), que está a punto de quedarse sin mayoría, según apuntan las proyecciones de las elecciones parciales de este domingo, en el Senado nacional, marcadas por el ascenso de la ultraderecha representada en el partido Sanseito.
Si se cumplen los peores pronósticos de las proyecciones, el PLD y su socio Komeito se quedarán sin los 50 escaños que necesitaban en estas parciales y la mayoría de 125 asientos que habían ostentado hasta el momento. Teniendo en cuenta que el partido ya perdió la mayoría de la cámara baja el año pasado, Ishiba encabeza ahora un partido que se encuentra en su momento más débil de las últimas décadas.
Sin embargo, en unas primeras declaraciones a la cadena pública japonesa NHK durante la publicación de los resultados iniciales, Ishiba se ha negado a dimitir a pesar de la «gravedad de una situación que hay que asumir con humildad y con sinceridad».
«Hay que ser plenamente conscientes de las responsabilidades que conlleva ser el partido número uno», ha manifestado el primer ministro japonés, quien ha querido destacar que su intención ahora mismo es la de cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos antes de la fecha límite del 1 de agosto marcada por el presidente Trump, a partir de la cual impondrá aranceles adicionales al país.
Ya en declaraciones a TBS y Asahi TV, Ishiba también ha explicado que otro de los motivos de su permanencia es el de «evitar un vacío político y que la confusión empeore», dado que ahora mismo tampoco hay un favorito en las quinielas a su posible sucesión.
El primer ministro no ha cerrado la puerta a la posiblidad de «expandir la actual coalición del Gobierno» a través de conversaciones con otros partidos pero, por encima de todo, ha destacado la importancia capital de abrir un diálogo interno en le seno de la coalición PLD/Komeito.
«Lo que hay que hacer es dialogar juntos. No podemos reprimir el diálogo. Tenemos compartir el sentimiento de que debemos apretar los dientes y seguir en el poder, aunque sea difícil», ha esgrimido.
Uno de los grandes triunfadores de las elecciones es el Partido Constitucional de Japón, la formación de oposición más grande del país, cuyo líder, el ex primer ministro Yoshikiko Noda, ha descrito los resultados provisionales como un mensaje claro para que Ishiba abandone el poder. «El pueblo japonés ha entregado al primer ministro juna moción de censura, y si quiere mantenerse en el poder debe dejar bien claro por qué», ha avisado.
En medio de esta situación, el nuevo partido de ultraderecha Sanseito — el partido Hazlo Tú Mismo — que lidera Sohei Kamiya, una formación aparecida a la sombra de la pandemia y en canales de YouTube, podría acabar rebasando las mejores expectativas de los sondeos previos. Los mejores pronósticos de las proyecciones conceden a la formación más de 20 escaños, cinco más a los que aspiraba en los sondeos previos, a falta de conocer los resultados definitivos.
Kamiya, en una primera reacción, ha dejado en el aire la posiblidad de entablar contactos con el PLD: «Si hay asuntos importantes para el interés nacional que deben aprobarse a toda costa, no dudaríamos en considerar cooperar con el PLD u otros partidos en temas o proyectos de ley, pero no tenemos intención de arrinconarnos para obtener puestos oficiales en la administración», ha manifestado.