Un autobús escolar antiguo se transformó en el hogar de Scott Heltz y Shaquita Riley, una pareja de Nueva Orleans que en 2023 decidió dejar su casa para recorrer el oeste de Estados Unidos. Viven en la unidad con sus dos perros y dos gatos, y se instalaron en un parque de casas móviles en Sierra Vista, Arizona. Además, ya saben cuál es su próxima meta a alcanzar.
La razón por la que eligieron un autobús
La decisión de comprar un autobús escolar en lugar de una RV tradicional fue de Riley, quien buscaba una estructura más sólida y espacio para personalizar. El vehículo, modelo 2004, costó 3000 dólares y se convirtió en el proyecto de vida para Heltz, quien disfruta de la carpintería, explicaron a Business Insider.
Durante tres años, ambos invirtieron cerca de US$40.000 en la remodelación: levantaron el techo, cambiaron el revestimiento, construyeron una cocina, baño, dormitorio y un área de descanso decorada con arte colorido. “El día que puse el retrete, mi esposa salió a comprar un colchón y nunca más volvió a dormir en la otra casa”, contó Heltz al medio citado. Desde entonces, ella sintió que había encontrado su verdadero hogar.
¿Cómo es vivir en un “skoolie” en Estados Unidos?
A partir de 2023, la pareja viajó por diversos parques nacionales y estatales y trabajó en tareas básicas a cambio de un salario mínimo. El estilo de vida, conocido como “skoolie life”, atrae a quienes quieren reducir gastos de vivienda, recorrer el país o evitar situaciones de vulnerabilidad habitacional.
Heltz, de 55 años, remarcó que no es una vida fácil: “No es para vagos. No es solo tirar un futón en un colectivo y salir a ver el mundo. Hay que vivir, trabajar, pagar cuentas”. La pareja también enfrentó recortes salariales e hizo trabajos como limpieza de baños, aunque los costos diarios son bajos y el vehículo no les dio grandes problemas mecánicos.
¿Cómo es el terreno donde planean vivir?
En 2024, Heltz y Riley compraron un terreno de ocho hectáreas en las afueras de Douglas, una localidad ubicada en el estado de Arizona, cerca del límite con México. La pareja proyecta instalarse allí para construir una casa hecha de un contenedor marítimo reacondicionado. El plan incluye abastecerse con paneles solares, con el objetivo de vivir sin depender del sistema eléctrico convencional.
Riley quiere aprovechar el espacio para criar pavos y otros animales, mientras que Heltz tiene la intención de montar un emprendimiento dedicado a la reparación de vehículos móviles, como casas rodantes. La idea de ambos es desarrollar una vida más autónoma, conectada con el entorno y alejada de las estructuras urbanas tradicionales.
El futuro para una pareja poco tradicional
Hasta que puedan avanzar con la construcción y mudarse de forma definitiva, continúan en su autobús escolar adaptado como vivienda. Están estacionados en un parque para vehículos recreativos (RV park) que se encuentra a unos 80 kilómetros del terreno. Actualmente, Heltz trabaja para un distribuidor local de casas rodantes y Riley estudia para convertirse en terapeuta.