
El Rey Felipe VI ha defendido este miércoles la importancia de contar con la «voz» de China a la hora de «afrontar los grandes desafíos globales» en el mundo complejo actual, al tiempo que ha reivindicado ante su presidente, Xi Jinping, la necesidad de preservar un orden internacional basado en reglas y de apostar por la cooperación y la concordia.
El monarca ha querido remarcar así la decidida apuesta que el Gobierno español ha hecho por afianzar la relación con el gigante asiático pese a las suspicacias que genera entre algunos de sus socios y que la visita de Estado que está llevando a cabo con la Reina Letizia no hace sino poner de manifiesto, al tratarse de la primera a este nivel desde la realizada en 2007 por Juan Carlos I y Sofía.
«En un marco geopolítico complejo y lleno de incertidumbres, España cree imprescindible preservar un orden mundial basado en las normas, el multilateralismo y la cooperación», ha sostenido el monarca durante su brindis con motivo de la cena de gala organizada en honor de los Reyes en el Gran Palacio del Pueblo por Xi Jinping y la primera dama, Peng Liyuan, y a la que han asistido alrededor de un centenar de invitados, entre ellos algunos empresarios españoles, entre ellos el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y de la Cámara de Comercio, José María Bonet, así como el presidente de La Liga, Javier Tebas.
El Rey se ha citado a sí mismo, recuperando sus palabras ante la Asamblea General de la ONU el pasado mes de septiembre, para pedir «memoria» y no olvidar «las duras lecciones que nos ha dejado el siglo XX». «No abandonemos jamás, por difícil que sea, la búsqueda de la concordia», ha reiterado.
Así las cosas, ha defendido que «en el diálogo sobre cómo afrontar los grandes retos globales, la voz y el compromiso de China tienen y tendrán una enorme importancia» y ha dejado claro que de cara al futuro los dos países aspiran a «seguir ahondando en una relación que haga especial hincapié en la innovación y la sostenibilidad».
«Muchas de las grandes revoluciones tecnológicas de la humanidad fueron posibles gracias a un caudal de sinergias, de creatividad, de cooperación, entre oriente y occidente», ha sostenido. «Un caudal que ha brotado, a menudo, de esta tierra», ha añadido, tras recordar que el papel llegó a Europa desde China. Así las cosas, ha animado a brindar «porque ese caudal siga alimentando nuestro futuro».
RECUERDO A LA PRIMERA VISITA DE SUS PADRES
Como ya había ocurrido durante su encuentro bilateral con Xi Jinping así como los mantenidos posteriormente con el presidente del Congreso Nacional Popular, Zhao Leji, y con el primer ministro, Li Qiang, el Rey ha hecho especial hincapié en recordar la primera visita de Estado que hicieron sus padres a China y los «hitos» que han ido jalonando el medio siglo de relación bilateral, incluidas las visitas que él mismo realizó como Príncipe de Asturias, la última en 2008 con motivo de los Juegos Olímpicos de Pekín.
«Esos hitos nos hablan de más de medio siglo de viajes, de encuentros, de acuerdos», en definitiva, ha resaltado Felipe VI, «de construcción de un cauce institucional para una relación entre nuestros pueblos que se remonta a los tiempos de la ruta de la seda o de nuestras legendarias embajadas del siglo XVI».
«Medio siglo es un largo trecho en la brevedad de una vida humana, pero es un abrir y cerrar de ojos en la historia de un país cuya alma», ha destacado, para añadir, citando a Vicente Blasco Ibáñez, que visitó China en 1923 y quedó «fascinado, «perdura inmutable a través de miles de años.»
Además, ha resaltado que «China encarna la permanencia de las civilizaciones milenarias» y en ella hay «una dignidad patente en rasgos de la sociedad china que admiramos, como el pragmatismo, la perseverancia y el afán de superación». «China no cesa de sorprender al mundo», ha asegurado.
ELOGIOS POR PARTE CHINA
También desde la parte China ha habido palabras de elogio hacia la relación bilateral con España y de reconocimiento a la labor que ha realizado la Familia Real durante estas décadas para promover la relación bilateral. Durante la cena, el presidente chino, que ha agasajado a sus invitados con un menú que ha incluido entre otros platos el célebre pato laqueado de Pekín, ha recalcado que «España es un país importante de Europa que cuenta con una historia y cultura espléndida».
El presidente chino ha reivindicado que «una amistad bien forjada borra la lejanía» y se ha mostrado convencido de que «la amistad entre España y China durará para siempre», recordando el dicho español de que «quien tiene un amigo tiene un tesoro».
Ya durante el encuentro bilateral, el mandatario había dejado claro que en un «panorama internacional complejo y cambiante» como el actual, «el mundo necesita más fuerzas constructivas comprometidas con la paz y el desarrollo».
«China está dispuesta a trabajar junto con España para construir una asociación estratégica integral más firme en su orientación, más dinámica en su desarrollo y con mayor influencia internacional, con el fin de contribuir de forma aún más significativa a la prosperidad, la paz y el desarrollo del mundo», ha rematado.
Por su parte, el monarca había remarcado que «la amistad entre España y China sin duda beneficia a ambos pueblos y es coherente con dos países de larga historia y de vocación global», una idea en la que ha abundado en sus encuentros posteriores con el presidente de la Asamblea china y con el primer ministro.
INTERÉS POR CHINA DE LAS CCAA
Ante Zhao, ha incidido además en que el interés de estrechar lazos no es solo a nivel del Gobierno central, sino que también las comunidades autónomas están acudiendo a China «buscando sinergias y posibilidades de intercambios», después de que, por ejemplo, el presidente de Cataluña, Salvador Illa, viajara a este país el pasado mes de julio. «Somos un país muy descentralizado», ha recordado, justificando así que otras instituciones también busquen relacionarse con Pekín.
Asimismo, en su encuentro con el primer ministro ha mencionado brevemente la pandemia de COVID-19, aunque sin citar que tuvo su origen precisamente en el país asiático, para justificar que a la visita de Estado que realizó Xi a España en noviembre de 2018 no siguiera una de los Reyes como devolución antes. «Desde entonces han ocurrido muchas cosas, entre otras una pandemia, que no ha facilitado que hagamos esta visita mucho antes», ha comentado.
