Independiente se puso a jugar cuando ya parece ser tarde: goleó 3-0 a Atlético Tucumán y todavía hace cuentas

admin

Quizás cuando ya sea tarde y su utilidad sea relativa, Independiente encadenó su segunda sonrisa consecutiva. Fue un 3-0 cómodo sobre un desteñido Atlético Tucumán, definido mucho antes del cierre, como para alegrarle la noche a un público que volvió a llenar el Bochini y acabó repartiendo aplausos por doquier a los mismos jugadores que había insultado ocho días antes.

El hincha del Rojo pestañea y se pellizca, sin creer que después de 15 partidos sin ganar su equipo le regale dos goleadas al hilo mientras vive el final del torneo con los ojos diversificados en demasiados puntos, no siempre enfocados sobre lo que ocurre sobre el césped.

Santiago Montiel aguanta la pelota ante la marca de Lautaro Godoy, de Atlético Tucumán

Mira las tablas de su zona y la anual haciendo números y calculando carambolas que puedan depositarlo en un improbable puesto de clasificación para disputar el título del Clausura; o en uno, apenas algo más posible, para jugar la Copa Sudamericana 2026. Relojea las innumerables listas de posibles bajas que se filtran cada semana sin demasiado fundamento y sin tener en cuenta que unos cuantos de los nombres apuntados llegaron el pasado invierno, sumando gastos y deudas que no podrían ser amortizados si se van una vez que sus cotizaciones hayan caído en picada en este semestre (Facundo Zapata, Ignacio Pussetto, Walter Mazzantti…). Divide quejas y aplausos hacia los suyos, porque no olvida los disgustos de estos meses, pero sintió un gran alivio tras el triunfo ante Platense en la fecha anterior y, para redondear el cambio de ánimo, celebró sin disimulo el reciente traspié de su rival de barrio.

Gustavo Quinteros tiene sus propios objetivos, algunos coincidentes con los de los hinchas, otros no tanto. El primero es darle una fisonomía reconocible a su equipo, aunque la tarea implique ajustes de hombres y sistema táctico en cada partido. La actuación de Felipe Loyola en el segundo tiempo frente al Calamar le valió su regreso a la titularidad, y obligó a romper el dúo Luciano Cabral-Lautaro Millán que, sin deslumbrar, había dado resultado 8 días atrás. Así recuperó el 4-3-3 de la era Vaccari que, por fin, se acercó al nivel de juego y efectividad que tanto entusiasmo e ilusiones despertó en la primera mitad del año.

Gustavo Quinteros consiguió su segundo triunfo seguido en Independiente

¿Qué ocurrió para que sucediera algo así? En primer lugar, ya sea por lo que significó ganar un partido, por los mensajes que pueda emitir el nuevo cuerpo técnico o por algún otro motivo que solo ellos conocen, los futbolistas que más brillaron entonces empiezan a levantar su nivel. Kevin Lomónaco recordó en varios tramos al defensor impasable y con salida clara y hasta lujosa que motivó su convocatoria para la selección nacional. Incluso a pesar de que a los 15 minutos recibió un violento planchazo de Leandro Díaz en la tibia que Sebastián Martínez Beligoy resolvió con tarjeta amarilla, aunque bien pudo merecer otro color.

Por su parte, Loyola, ya sin lesiones que lo limiten, volvió a ser el volante mixto con despliegue, sabiduría y llegada que el equipo extrañaba. Su participación fue clave en los dos goles con que se cerró la etapa inicial. Su presión junto a Santiago Montiel motivó el error de Marcelo Ortiz en la salida, Gabriel Ávalos dejó pasar su centro rasante y Matías Abaldo definió entrando desde la izquierda en el 1-0. Cinco minutos más tarde le bajó de cabeza la pelota al delantero paraguayo, que con un zurdazo bajo clavó el segundo junto al primer palo del arquero Mansilla. Si le faltaba algo, a los 9 del período final puso de cabeza el tercero de su equipo.

Lo mejor del partido

La otra razón que explica la mejoría de Independiente está relacionada con su rival. Atlético Tucumán padece el vértigo de aquel que ve llegar el peligro y no sabe cómo manejar la situación. La tabla anual lo tiene apenas 4 puntos arriba del descenso, es verdad que con varios equipos por detrás, pero el tobogán de su rendimiento le altera el sistema nervioso. Lucas Pusineri debió despedirse en la semana y su reemplazante Hugo Colace, entrenador de la reserva, falló en su declarado intento de dotar de energía a su gente. La exagerada timidez que mostró el Decano durante 45 minutos le facilitó el trabajo al Rojo y le costó la derrota. Su intento de reacción a la vuelta del vestuario lo apagó Rodrigo Rey con un par de atajadas, Loyola con el tercer tanto e Ignacio Galván con el pisotón en la espalda de Leonardo Godoy que significó su expulsión.

Independiente recuperó la sonrisa. Hizo la misma cantidad de goles (6) en los últimos dos partidos que en los 12 anteriores y todavía hace cálculos para terminar el año con un premio más grande que celebrar triunfos fuera de tiempo.

Facebook Comments Box

Deja un comentario

Next Post

Kenia López Rabadán explica reforma contra la extorsión

La Cámara de Diputados recientemente aprobó por unanimidad, con 456 votos, la Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar los Delitos en Materia de Extorsión. La decisión representa un avance legislativo para unificar criterios en todo el país y fortalecer la respuesta estatal ante este delito. La presidenta de la […]
Kenia López Rabadán explica reforma contra la extorsión
error: Content is protected !!