La izquierda latinoamericana llora el martes 13 de mayo de 2025 la muerte del exmandatario uruguayo José “Pepe” Mujica: que a los 89 años dejó de estar en el plano terrenal producto de un agresivo cáncer de esófago que cegó su existencia. En Colombia, el presidente de la República, Gustavo Petro, encabezó los mensajes con los que su partido político, el Pacto Histórico, lamentó el deceso del exguerrillero y veterano político, que gozaba de reconocimiento y respeto en la región.
Sin embargo, desde los sectores contrarios al primer mandatario, también aprovecharon este suceso para cuestionar a Petro con comparaciones que buscarían mostrar sus flaquezas en el ejercicio del poder y en su estilo de vida; que estaría lejos de ser austero, como Mujica lo promovió tras su salida de la presidencia, en 2015. Es lo que se podría inferir del fuerte mensaje emitido por la política colombo-francesa Ingrid Betancourt, que en sus redes sociales se despachó.
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En efecto, la excandidata presidencial y directora del partido Oxígeno, utilizó su cuenta de X para lanzar críticas a la labor del jefe de Estado, que según ella no habría seguido el “ejemplo” que marcó la vida de Mujica: guerrillero como él en su juventud, pero que se reincorporó a la sociedad y dejó como marca registrada el manejo austero de las finanzas de su país, pero también las personales, pues murió en condiciones humildes, lejanas a la de un ex jefe de Estado.
“Condolencias al gran pueblo Uruguayo. Muere un gigante latinoamericano de humanidad y de humildad. Encarcelado por 13 años, resurgió a la libertad como una figura de paz y de concordia. Donó todos sus sueldos a los pobres y limpió de corrupción a Uruguay. Lástima que su ejemplo de presidente pulcro no haya sido seguido por el nuestro”, expresó Betancourt, en una clara alusión a Petro y, al que consideran sus detractores, una vida llena de lujos para el cargo que ostenta.
Ingrid Betancourt y un nuevo ataque a Gustavo Petro
Betancourt, secuestrada por las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) durante más de seis años, sufrió el accionar de un grupo armado ilegal. Y pese a que Mujica integró una estructura al margen del ordenamiento de su país, como el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, la política de 62 años le guardaba respeto a su figura y, sobre todo, su influencia en el contexto laterinoamericano, por la imagen de ser un mandatario desapegado a lo material, que vivía con lo necesario en el sector de Rincón del Cerro, a las afueras de Montevideo.
En cuanto a sus desavenencias con Petro, Betancourt -que ha aspirado en dos ocasiones a la presidencia, en 2002 y 2022- fue la que reveló lo que serían los inconvenientes de índole personal del jefe de Estado; incluso desde antes de ser presidente, pues fue la primera en mencionar que Petro sufriría de depresión durante su estancia como agregado diplomático en Bélgica, durante la década de los 90. Una situación que puso de manifiesto durante la última campaña, en medio de los señalamientos de los que consideraron en su momento que había transgredido los límites del debate político.
“Bueno, yo creo que tú tienes Alzheimer. Sinceramente, pienso que no has visto, y de hecho, cuando fui a visitar a Gustavo, me acuerdo que él estaba en una gran depresión, tirado en el piso sin poder moverse. Así que, yo esas… es decir, no me voy a meter en tu vida privada, Gustavo…”, comentó por ese entonces Betancourt, que intentó capitalizar este episodio a su favor, cuando ambos hacían parte de uno de los debates efectuados durante la contienda.
