“Las apuestas son como la droga”: el caso cero del flagelo que infecta al fútbol argentino

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Con esta nota, LA NACION inaugura La pelota sí se mancha, una serie de artículos sobre la amplia problemática que genera el universo de apuestas en el fútbol.

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“La situación es horrible. Empezás a desconfiar… a estar inseguro del futbolista, porque no sabés, hablando mal y pronto, cuándo te va a cagar. Por eso, hoy, a la hora de armar un plantel, la prioridad es saber si el pibe está sano. Después vemos lo futbolístico; después lo vemos. Y vamos a ser honestos: hay muchos entrenadores que están metidos en esto, incluso (en sociedad) con futbolistas, dirigentes y representantes. Es un circo armado”.

Santiago Fleitas, que se expresa sin pudor ante LA NACION durante un soleado mediodía en Gerli, porción bonaerense entre los partidos de Avellaneda y Lanús, es el director técnico de El Porvenir, el club de 110 años que actúa en la Primera C, la cuarta categoría del fútbol argentino. Hijo de Jorge Fleitas, histórico preparador físico en diversos clubes de la Argentina, tiene 30 años, pero suficiente rodaje y energía como para hacer un contundente diagnóstico sobre lo peor que hoy contamina al fútbol del ascenso: los arreglos de partidos y las apuestas (clandestinas o legales).

Un ensayo de los jugadores de El Porvenir en el estadio Gildo Ghersinich: tras la caída en el Reducido de la C, el equipo no jugará hasta 2026

Algo se quebró. Jugadores que no hacen todo lo posible para ganar, traiciones, actuaciones sospechosas (en los planteles principales y, desde hace tiempo también, en las reservas), jugadas tragicómicas, fuertes peleas entre los propios compañeros dentro de los vestuarios, personajes periféricos a los clubes que extrañamente adquieren voz y voto, mensajes y llamados telefónicos extorsivos, miedo a denunciar… Hoy, todo ello es parte del ecosistema del fútbol nacional, sobre todo en las categorías de ascenso, lejos de las luces, donde se gana menos dinero a fin de mes y los protagonistas son más vulnerables.

En 2021, durante la presidencia de Alberto Fernández, las apuestas online rompieron la grieta. Los gobiernos de Axel Kicillof (en la provincia de Buenos Aires) y Horacio Rodríguez Larreta (en la Ciudad) habilitaron el juego. Ambas jurisdicciones argumentaron que las apuestas online (las legales) iban a permitir la lucha contra las clandestinas, controlar a los apostadores y acotar los riesgos de ludopatía. Sin embargo, eso no parece haber ocurrido. Y el deporte, sobre todo el más popular del mundo, se convirtió en un espacio para el aumento y la brusca mutación del negocio. La mayoría de los clubes de fútbol, además, incorporaron a las casas de apuestas como sponsors. Hasta la Liga Profesional tiene como naming sponsor a una compañía de ese rubro. La selección argentina también luce en su cartera de clientes a una de estas casas.

“En muchos planteles hay manzanas podridas que te arruinan el trabajo. Los valores son lo único que te pueden salvar. Si estás medio corto de plata, que lo entiendo, ¡salí a laburar, macho! No salgas a cagar el deporte”, se enoja Fleitas, que trabajó en la primera división [en Argentinos Juniors, en el cuerpo técnico de Gabriel Milito], pero también vivió la otra cara de la moneda, en 2024, siendo DT de Deportivo Paraguayo, en la C.

“Fue mi primera experiencia como entrenador y tuve seis tipos en el plantel que iban para atrás. Todo jugador que esté involucrado en las apuestas, conmigo murió. El mensaje lo voy sosteniendo en el día a día y les digo que estoy atento a lo que hacen”, apunta Fleitas tras un ensayo del equipo que, como tantos otros de la categoría, está en pausa, sin competencia oficial. Tras la eliminación en la primera fase del Reducido, ante Luján, el 3 de octubre, el plantel de El Porvenir no volverá a jugar hasta 2026. Un despropósito organizativo.

El club es conducido desde hace más de cuatro décadas por Enrique Merelas, dirigente que se formó bajo el paraguas de Julio Grondona, y es una suerte de caso cero de los equipos que se infectaron por los amaños y las apuestas. En marzo de 2022, el club denunció a futbolistas propios por haber ido a menos en siete partidos, involucrados en el cobro de apuestas ilegales; la situación desembocó en arrepentimientos, trompadas en el vestuario, rescisiones de contratos y, al final, en el descenso del equipo blanco y negro a la Primera D.

El ingreso de El Porvenir, el club de 110 años, ubicado en Blanco Encalada 400, Gerli, entre Avellaneda y Lanús

Luego de un año en la última categoría, El Porvenir regresó en 2024 a la C y, en marzo de ese año, dio un batacazo en la Copa Argentina al eliminar a su vecino barrial, Lanús, en los 32avos de final (1-0, en Florencio Varela). Pero esta temporada, en mayo, quedó nuevamente envuelto en un escándalo al ser “reincidente”: por “posibles conductas vinculadas al amaño de partidos oficiales y a apuestas” y tras una investigación penal iniciada por la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 8 de la Ciudad de Buenos Aires, la AFA suspendió a cuatro futbolistas (brasileños) y a un representante (serbio) que habían llegado al club de Gerli a través de un grupo inversor encargado, en principio, de gerenciar el fútbol de la institución a cambio de US$ 20.000 al mes pero que, evidentemente, tenía otras intenciones.

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Desde el sector del juego, las empresas que desembarcaron en la Argentina hace más de cuatro años advierten que las apuestas legales comprenden apenas entre el 20 y el 30 por ciento del dinero que realmente se mueve en este negocio; el resto se inscribe dentro de plataformas ilegales, algo que la mayoría de las veces el apostador común desconoce. Las que están en regla son aquellas cuyos dominos terminan obligatoriamente en .bet.ar.

Las compañías legales, que forman parte de una cámara que las agrupa, resaltan que tienen protocolos respecto de apuestan que generen alarma. Si alguien apuesta un valor muy alto para una acción determinada que depende de un solo protagonista -una amonestación a un futbolista, por ejemplo- una alerta automática pone en revisión dicha apuesta, que puede ser rápidamente suspendida. En ese caso, el paso siguiente es dar aviso a Lotería Nacional y a la asociación pertinente -la AFA, siguiendo el ejemplo-. “Es fácil: cuando hay algo irregular, perdemos todo. ¿A quién le va a convenir?“, razona una fuente vinculada a las empresas.

De todos modos, el crecimiento de las apuestas reguladas no se detiene. Más allá que la mayoría de las empresas del sector se enfocan en Buenos Aires y CABA, ya casi no quedan provincias en las que no hayan puesto un pie. El año que viene, se estima, todo el país tendrá al menos una empresa que concentre las apuestas legales.

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Uno de los momentos más felices de El Porvenir en los últimos tiempos: en marzo de 2024, al eliminar a Lanús en los 32avos de la Copa Argentina

“La mayoría de los clubes del ascenso están arruinados”. Merelas, abrigado con un camperón de la selección argentina que todavía tiene dos estrellas en el escudo de la AFA, es quien lanza la sentencia ante LA NACION, en su oficina del club, que está decorada por decenas de fotografías, trofeos, estampitas. “Acá hay de todos los santos”, sonríe el dirigente. Se destaca una fotografía enmarcada del papa Francisco sosteniendo la camiseta de El Porvenir y acompañado por el cura Juan José Medina, de la capilla del predio de la AFA en Ezeiza.

La supervivencia de muchos clubes de las categorías más bajas del fútbol argentino está en jaque. “El progreso del ascenso es muy difícil. Los gastos de luz, gas, agua… todo se nos hace cada vez más costoso”, apunta Merelas. Y continúa: “El presupuesto mensual de nuestro club es de treinta millones de pesos, con todo: jugadores, empleados, gastos de limpieza y comida. A veces los ahorros míos ayudan un poco. Yo tuve 32 camiones, me jubilé, no quería trabajar más y dejé todo. Trabajaba en el Hogar Obrero [la histórica cooperativa y red de supermercados]”. Gladis, del bufet del club, interrumpe amablemente con café y previene por el carácter de uno de los perros que están en la oficina.

¿Cuál es el sueldo promedio de un jugador en la C? Merelas le muestra a LA NACION uno de los contratos que acaba de acordar un jugador. Figuran 678.000 pesos. “Les damos eso. A otros les damos un millón, un millón y medio. Pago lo que marca el convenio. Y viáticos. No cobramos nada de publicidad, no tenemos. Es difícil conseguir sponsors: los únicos son canjes que nos pueden servir, como de ropa o un estudio contable. Los clubes en el ascenso están mal… Hoy la gente va mucho menos a la cancha. Antes, cuando yo jugaba [lo hizo en El Porvenir y en Arsenal] había un borracho o dos en las tribunas, pero hoy es combatir y combatir; hay mucha droga y alcohol. Yo, entradas, no les doy: preguntá si querés”, expresa el dirigente de 77 años que dice no tener teléfono celular y, durante su larga presidencia, no estuvo ajeno a las polémicas y las discusiones con hinchas y periodistas.

En El Porvenir, en Gerli, murales de Lionel Messi y Chiqui Tapia: el presidente Enrique Merelas dijo haber acercado a Chiqui a la dirigencia deportiva

Aclara que el “gasto operativo para abrir el estadio lo paga la AFA” y que el club se hace cargo de los controles de UTEDYC. “Cobran 70.000 pesos cada uno; son cuatro por partido. Y si concentramos para un partido tenemos gastos grandes de comida. Acá tenemos concentración, fuimos uno de los primeros equipos en tenerlo, con aire acondicionado, televisor”, describe Merelas, que durante años fue delegado de selecciones juveniles de la AFA y, dice él, en su momento sugirió a José Pekerman para ser el entrenador de los combinados nacionales. Además, asegura haber sido una de las personas que acercó a Claudio “Chiqui” Tapia a la dirigencia deportiva: a la Asociación del Fútbol Argentino, pero, antes, a Barracas, barrio en el que tenía el depósito de camiones y donde conoció al actual presidente de la AFA, cuando trabajaba como barrendero.

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“Fue como si me clavaran un puñal”, ilustra Merelas, refiriéndose al primer episodio de arreglos/apuestas en El Porvenir, en 2022.

Por semejante hecho de soborno tuvo que interiorizarse sobre los métodos online, pero -en un contexto más “artesanal”- no le resultó ajeno, según recordó, por una situación vivida en 1984, en la Copa Merdeka, en Malasia, en la que Argentina estuvo representada por un equipo de la Primera B. Ya presidente de El Porvenir y pisando fuerte en la divisional, viajó como jefe de la delegación. Esa selección quedó eliminada en la etapa de grupos y, al regresar a Buenos Aires, se vio salpicado por una acusación del propio Merelas, que dijo que los jugadores habían arreglado un pago en dólares por parte de un capitalista chino para vencer a Pakistán, último de la zona, por sólo un gol (el partido terminó 2-1).

Luis Parietti, el abogado de El Porvenir y exintegrante del Tribunal de Disciplina de la AFA, junto con Enrique Merelas, en el campo de juego

“Ahí empecé a conocer lo de las apuestas. Venían los jugadores: ‘Quique, me tengo que hacer la casa’. ‘No me digan porque no quiero saber nada’, dije yo. Volvimos, pero cuando pasó el tiempo, uno o dos meses, Grondona me retó: ‘¿Por qué no me avisaste nada?’. Se armó un quilombo…”, rememora Merelas. En ese equipo, entre otros, jugaban Miguel Ángel Colombatti y Walter Fernández (todavía en Morón y Defensores de Belgrano, antes de emigrar a Racing), el arquero Carlos Castagnetto (Gimnasia La Plata; actual diputado nacional de Unión por la Patria), Jorge Trezeguet (El Porvenir; papá de David) y Rubén Rojas (Los Andes; sobrino de Alfredo “Tanque” Rojas). El caso tuvo un gran impacto mediático, pero con el tiempo se diluyó: no se comprobó que los jugadores hayan recibido dinero para cumplir con ese supuesto pedido.

Pero aquella fue otra mancha. Lo ocurrido en El Porvenir, tanto en 2022 como este año, fue un bochorno (al que otros clubes del ascenso no le escapan).

Durante las primeras siete fechas del torneo de la Primera C 2022, el equipo perdió cinco partidos y empató dos. Tras la derrota por 1-0 ante Berazategui, el domingo 27 de marzo, todo explotó en el entrenamiento del día siguiente, cuando el arquero Diego Córdoba (se había incorporado al club en diciembre de 2021) expuso que unas horas antes le habían ofrecido dinero para ir para atrás y que no lo había aceptado, lo que provocó que otros compañeros reconocieran que también habían sido tentados. Hubo fuertes recriminaciones y trompadas entre los jugadores: por un lado, los que habían aceptado el soborno; por el otro, los que estaban limpios.

El arquero Diego Córdoba, firmando en El Porvenir en diciembre de 2021: en 2022 contó que le habían ofrecido dinero por dejarse hacer goles y destapó una olla a presión

“Mirá que yo que estuve en el Tribunal de Disciplina de la AFA durante años y hay joda en muchos lados, pero lo que pasó acá es la primera vez que lo veo y en forma tan abierta. Las apuestas se metieron y son como la droga: una vez que entró, no la sacás. Además, con las redes y los celulares casi no tenés control sobre los pibes”, afirma el abogado de El Porvenir, Luis Parietti, que tiene presente aquel lunes. “Lo agarro al arquero, lo llevo a un cuartito y le pregunto qué pasaba. Al principio se hacía el boludo, me decía que tenía familia, pero después todo saltó”, añade el especialista en derecho y asesoría deportiva.

“Al principio del lío me dijeron que era mentira, pero después se agarraron todos a piñas. Llamé al fiscal y al comisario de Lanús y contaron todo. Les dije de todo a los jugadores. Estuve varios meses sin dormir”, se disgusta Merelas.

El Porvenir hizo la denuncia en la Fiscalía Número 6 de Lanús y fue caratulada como averiguación de ilícito. A las pocas horas, ya con la presencia de la policía y el fiscal Martín Rodríguez, se tomaron declaraciones de los futbolistas, se secuestraron celulares y computadoras, y hasta hubo allanamientos en las casas de los sospechados de haber aceptado hacer goles en contra, cometer penales, hacerse amonestar/expulsar o hasta arrojar la pelota al córner, algunas de las variantes por las que se pueden apostar. El club terminó separando a varios jugadores y, en octubre, descendió a la Primera D.

Un mes después de que se desatara el escándalo, el arquero Córdoba, apartado del plantel, contó su versión en Radio Bunker de Merlo: “Dos días antes de aquel partido con Berazategui, me llama un grupo empresario para hablar, al día siguiente me reúno y me ofrecen mucha plata para ir para atrás. Me ofrecen 300 mil pesos por dejarme hacer dos o tres goles en el primer tiempo y, si hacía un penal, 100 mil más. No voy a mentir: lo dudé. Me ofrecieron la plata que iba a ganar en un año. El domingo, la misma gente me mandó un mensaje, pero dije que no lo iba a hacer, por un tema moral”.

En las entrañas del club El Porvenir, un mural con distintas coronaciones del conjunto de Gerli: actualmente actúa en la C

En la causa, Córdoba amplió que asistió a aquel encuentro en un bar de Lanús porque le habían prometido una representación, pero se encontró con otra cosa. La persona en cuestión le dijo que sus representados debían hacerle “favores” cuando lo ordenaran. Un discurso similar escuchó el tenista santiagueño Marco Trungelliti en 2015 cuando, siendo top 270, fue contactado por Facebook y convocado a una reunión con la promesa de conseguirle un patrocinador que solventara su carrera. En la reunión le dijeron que, en realidad, le querían ofrecer un sistema de arreglos y apuestas, algo que rechazó y denunció (con nueve, la Argentina es uno de los países con más tenistas sancionados por no cumplir con el programa anticorrupción).

Córdoba continuó: “El lunes, tras el partido, lo conté y empezaron a salir más casos. Un compañero contó algo de tres semanas atrás, contra Puerto Nuevo [El Porvenir perdió 2-1], por la cantidad de los córners. Hacía trece años que estaba en el ascenso y nunca me había pasado. A esta gente [que ofrece el soborno] le importa muy poco el jugador. A los días me llegó un mensaje de esa misma persona, pero desde el teléfono de otro jugador, pidiéndome que no dijera nada, que eso [el ruido mediático] en dos semanas se iba a calmar”.

El caso estalló mediáticamente con Chiqui Tapia viajando a Qatar para el sorteo del Mundial 2022 que finalmente ganaría la Argentina: al llegar a Doha, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, le reclamó al titular de la AFA que solucionara el problema. La AFA anunció que iría “a fondo”, sin embargo, con los días, el caso se fue diluyendo, muchos hicieron silencio y se cerró con un único culpable, el representante (y exfutbolista) Brian Simone, condenado a seis meses de prisión en suspenso, tras aplicarle el artículo 24 de la Ley del Deporte, una pena “para el que ofreciere o entregare una dádiva o efectuare promesa remuneratoria, a fin de facilitar o asegurar el resultado irregular de una competencia deportiva”.

En la oficina de Enrique Merelas, una foto del papa Francisco sosteniendo la camiseta de El Porvenir y acompañado por el cura Juan José Medina, de la capilla del predio de la AFA

La mafia de las apuestas volvió sobre El Porvenir en septiembre de 2023, mientras el equipo masculino competía en la D. Florencia Mercau, arquera del equipo femenino, denunció que, a través de las redes sociales de su pareja, le ofrecieron “un negocio” de tres mil dólares por partido si se dejaba hacer goles. Lo rechazó y se lo informó a Verónica Goldzamd (vicepresidenta del club y pareja de Merelas).

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Claro que todo volvió a detonar este año, en mayo, luego de que la AFA se adelantara y comunicara una sanción provisional por 90 días a los futbolistas brasileños Marcos Serrao Carvalho, Alessandro Miranda, Fabio Blanco y José Denilson Gomes Da Silva, más la prohibición de ingreso en los estadios de la Argentina al representante serbio Nicifor Simovic, por estar investigados penalmente por amaños y apuestas. Los cinco personajes, más otros jugadores que se sumaron a la reserva, llegaron a El Porvenir de la mano del grupo brasileño JK Sport Transfer, acercado por el exfutbolista Darío Siviski. LA NACION intentó contactarse con el “Ruso”, símbolo de San Lorenzo en los ‘80, pero éste no respondió los mensajes.

Marcos Serrao, Fabio Blanco y Alessandro Miranda, cuando jugaban en La Rioja antes de sumarse a El Porvenir: tres de los cuatro brasileños sancionados por la AFA por arreglos de partidos

Según la transmisión Mundo Porvenir, el 13 de abril pasado, en la derrota 2-1 del equipo de Gerli ante J. J. Urquiza, de visitante, con un llamativo gol en contra en el segundo tiempo (de Leonel Bolig), se produjeron movimientos fuera de lo común cinco minutos antes de que ocurriera el tanto, a los 33m del segundo tiempo. El medio partidario publicó que tuvieron el “aporte de una fuente confidencial que a través de los bots detectan dónde radican apuestas con valores muy elevados. Estamos hablando de unos 30 mil dólares que se permiten apostar en estos partidos y se multiplican, más cuando las apuestas son en vivo. ¿Qué sucedió posterior a esto? Todas situaciones a favor de J. J. Urquiza hasta llegar el gol”. Se acompañó la publicación con un video del gol, tomado del YouTube del club. Además, el mismo medio, en diversas publicaciones, marcó otras situaciones -como mínimo- llamativas durante los partidos de la reserva.

El 3 de mayo, en la derrota 1-0 ante Deportivo Español, en el Sur, los hinchas locales colgaron una bandera blanca pintada con aerosol en el alambrado: “Vayan al frente. Cangrejo$$”. A los pocos días llegó la sanción de la AFA.

“El vestuario, por esos días, ya estaba mal. Además, ya es un club tocado. Y esta era una mancha más”, indica Parietti. Y cuenta cómo llegaron los brasileños a Gerli: “Sobre las famosas sociedades anónimas deportivas, siempre pensé que son necesarias para muchos clubes, pero tiene que haber un esquema mixto. Los clubes hoy no sobreviven. No hay un mango, salvo en el interior, donde muchos gobernadores bancan. A principio de año se acercó una gente a través de Siviski. Por costumbre averiguo quiénes son. Al tiempo me llama un periodista y me dice: ‘Che, ¿esos brasileños están metidos en la joda?’. Empecé a averiguar más, pero no vimos nada. Yo no le puedo pedir antecedentes penales [en 2024 habían estado un tiempo en Defensores de la Boca, de La Rioja]. Vinieron, firmaron. El gerenciamiento no es solución, pero, sin plata, el fútbol no va. Esta gente ponía 20 mil dólares por mes. También trajeron al técnico, (Miguel Ángel) Medina, un tucumano, y le pagaban. Pero empezaron a joder. Al principio, en el juego no lo notábamos; una vez hubo un penal dudoso. Pero empezaron con los laterales, las amarillas. Y la AFA, a través de una persona de peso [no lo dice, pero se trata de Pablo Toviggino], hizo directamente una denuncia por amaños de partidos en Capital Federal y los jugadores fueron suspendidos. Me pidieron el contrato, se los di, pero no tenía nada raro. La mano venía por el juego…”.

Merelas resalta que no le gusta la política y que “nunca” tuvieron ayuda municipal, pero el valor social/comunal del club siempre atrajo a políticos en distintos momentos. Sólo un detalle: en junio de 2022, Javier Milei, por entonces diputado libertario, lanzó su precandidatura presidencial en un acto realizado en el estadio Gildo Ghersinich, de El Porvenir.

En junio de 2022, Javier Milei, por entonces diputado libertario, lanzó su precandidatura presidencial en un acto realizado en El Porvenir

A principio de año y tras recibir distintas denuncias de opositores a Merelas, el intendente de Lanús, Julián Álvarez, de Unión por la Patria, solicitó la intervención de El Porvenir ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires. La AFA reaccionó suspendiendo provisionalmente la afiliación del club “para evitar sanciones internacionales”. Tapia, de cierta manera, obligó a Álvarez a retirar la denuncia, algo que ocurrió y, en marzo, la AFA levantó la desafiliación del club, permitiéndole jugar. Pero la mediación incluyó un reempadronamiento de socios para poder votar a fin de año.

Hoy, la vida política y social del club está agitada. Desde 1980 hasta la actualidad, sólo hubo una elección, en 2006. La extensión del mandato de Merelas, que tiene intenciones de seguir, es digna de los récords Guinness. Sin embargo, existe un frente opositor que no está conforme con su gestión y aspira a conducir el club: el 21 de diciembre habrá una asamblea y, a continuación, debería haber una votación.

“El club está vacío. No hay estructura. Se bastardea la historia de 110 años”, acusa, ante LA NACION, el exárbitro Rubén Pascualino, que cobró el penal para que Diego Maradona anotara su último gol (2-1 ante Newell’s, en 1997). Su padre fue dirigente de El Porvenir y ahora él quiere ser presidente: es el candidato de la oposición, con la lista “Refundemos El Porve”, aunque todavía no fue aprobado en el padrón por la actual dirigencia. En caso de que no lo autoricen, su lugar será ocupado por Emanuel Martínez, actual candidato a vicepresidente, que sí fue admitido.

Enrique Merelas, en las entrañas de El Porvenir, club que preside desde hace más de 40 años: se espera que en diciembre haya elecciones por primera vez desde 2006

“Lo que pasó con las apuestas y los arreglos manchó el club. Si yo tengo un cargo alto en la comisión y no me preocupo por averiguar quiénes son los que vienen a gerenciar el fútbol, soy irresponsable o cómplice. En busca de fondos se hizo cualquier cosa”, critica Pascualino. “El club es un almacén: se anota todo en un cuadernito. Desde el 83 hasta la fecha se democratizaron todas las instituciones del país, menos El Porvenir”, añade Martínez. Ambos coincidieron en que el movimiento de “15 o 20” jugadores por mercado de pases invita a que no haya identidad con el club y a muchos les de lo mismo “ir para atrás o no”.

En julio pasado, tras el terremoto interno, el DT Fleitas asumió en un plantel que ya se había despojado de las manzanas podridas. “El futbolista del ascenso, sobre todo de la C y la B, no se salva con el fútbol: tiene que sostenerse con otro trabajo. En la A, los chicos no tienen esas limitaciones. Cuando llegué me encontré con un plantel muy corto porque habían sacado a un montón de chicos que estaban metidos”, apunta Fleitas.

Algunos jugadores del plantel actual de El Porvenir y el DT Santiago Fleitas, que llegó en julio, tras la salida de los brasileños

Uno de los más experimentados que sí quedó fue Leandro Kuszko, de 35 años, que surgió en las inferiores de Boca y jugó en Huracán y Platense: “El fútbol es una pasión, pero en el ascenso los sueldos son bajos. La mayoría de los chicos tienen que hacer otra cosa. Es triste lo que pasa con las apuestas, ya se habla mucho en los vestuarios y hoy se tiene en cuenta para armar los planteles. Hay chicos que acceden, pero se abusan de sus limitaciones y necesidades. Se terminan equivocando y no se dan cuenta de que se cierran las puertas para el día de mañana, porque a la larga o a la corta en el fútbol todo se sabe”.

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