La ilusión duró hasta el último suspiro. La selección argentina Sub 17, que había mostrado solidez, carácter y ambición durante la primera rueda, quedó eliminada en los dieciseisavos de final del Mundial de Qatar al perder por penales en Doha frente a México por 5-4 luego de quedar 2-2 en el tiempo regular. En la definición, el arquero Santiago López fue la figura: atajó el primer remate de la serie, ejecutado por Gastón Bouhier, y convirtió el penal decisivo que selló la clasificación del conjunto mexicano, que en los octavos de final se enfrentará con Portugal, vencedor de Bélgica.
La Argentina llegó a este cruce como el mejor primero de la etapa de grupos, con el puntaje ideal en el grupo D y la mayor diferencia de goles. Enfrente, México fue el último en acceder a los dieciseisavos de final como uno de los mejores terceros, favorecido por la tabla de fair play. El contraste entre las campañas acentuó el golpe de la eliminación.
El equipo dirigido por Diego Placente había empezado mejor en el partido, imponiendo condiciones y aprovechando dudas de su rival. A los nueve minutos se puso en ventaja gracias a una jugada preparada que tuvo precisión y talento en su ejecución: Felipe Esquivel jugó corto un córner desde la izquierda para Ramiro Tulián, que enganchó hacia adentro y definió de derecha al segundo palo. Una acción casi idéntica al gol de Enzo Fernández a México en otro Mundial de Qatar, el de mayores de 2022.

Con el control del juego y superioridad en la tenencia, el conjunto nacional pareció encaminar el desarrollo. Sin embargo, México ajustó líneas en el segundo tiempo y cambió el rumbo. En apenas doce minutos dio vuelta el resultado con dos goles de Luis Mariano Gamboa. Primero, el delantero mexicano apareció sin marca en el área y cabeceó tras un centro preciso, que el arquero José Castelao de Roa, nacido en España y que ataja en Real Madrid pero está nacionalizado argentino, no salió a cortar. Poco después, aprovechó que su compañero Félix Contreras le bajó la pelota de cabeza luego de un tiro libre jugado al área, para conectar de zurda, en una acción revisada vía VAR por posible posición adelantada. En medio de dudas por tratarse de una jugada muy dudosa, el árbitro italiano Andrea Colombo convalidó el tanto tras mirar la pantalla unos pocos segundos.
La selección albiceleste reaccionó tarde, pero a tiempo. Placente renovó el mediocampo y la delantera con varios cambios, y logró que en el tramo final el equipo volviera a imponerse. A los 42 minutos Fernando Closter marcó el empate con un cabezazo tras un centro de Simón Escobar desde la izquierda. El defensor argentino aprovechó una mala salida del arquero López y estableció el 2-2. También esa jugada fue revisada y el árbitro ratificó el gol, ahora albiceleste.
La paridad forzó la definición por penales, en la que la tensión fue enorme. Bouhier, que ingresó en la segunda parte, fallar el primer disparo porque el arquero mexicano contuvo abajo a su izquierda. Luego, el propio número 1 liquidó la serie pateando y desató el festejo.

Más allá del resultado, el equipo argentino no logró sostener su rendimiento de la primera fase, en un partido que se presentó exigente en lo físico y lo anímico. El dominio territorial y la vocación ofensiva mostradas en el primer tiempo se diluyeron en el segundo. El empate pareció justo, y los penales decidieron. México, además, ratificó su supremacía en esta categoría. Es la única en la que mantiene un historial favorable frente a la Argentina: tres triunfos en cuatro enfrentamientos.
La frustración por la derrota no es nueva en esta categoría. Desde que se realizó el primer Mundial Sub 17, en 1985, la Argentina nunca logró levantar el trofeo, en contraste con los tres mundiales ganados por la selección mayor y la condición de máxima campeona en sub 20, con seis coronas. Pero este torneo se mantiene como una cuenta pendiente. Los equipos de AFA ni siquiera alcanzaron finales: en seis ocasiones llegaron a semifinales, y en todas fueron eliminados.
Tras el partido, Placente reconoció el golpe emocional por la eliminación. “En el primer tiempo jugamos muy bien, pero sólo tuvimos ventaja de un gol. En el segundo hubo cinco minutos de desconcierto y nos marcaron los goles. En estas categorías lo emocional es fuerte y a veces cambiante”, sostuvo el entrenador de 48 años. Y sobre la resolución desde los 11 metros, apuntó: “Los penales a veces van de un lado, y a veces, del otro. Esta vez no nos tocó a nosotros”.
Compacto de Argentina 2 (4) vs. México 2 (5)
Pese al desenlace, el entrenador valoró el recorrido de sus dirigidos: “Teníamos ilusiones de llegar más lejos. Obviamente, estamos desilusionados, sobre todo porque la primera fase fue muy buena. Hay que asimilar la derrota, que es parte del juego, y aprender de eso, porque estos chicos tienen mucho futuro y lo han demostrado”.
La maldición del Sub 17 sigue en pie contra la Argentina. Y México volvió a ser su verdugo.
