El boxeo es un espectáculo sublime que renueva sus capítulos día a día. Algunos –como éste– parecen fluir de los guiones y las novelas más inverosímiles en donde el púgil forastero vence al “muchachito de la casa” y conmueve a toda una nación.
Así ocurrió este sábado en el estadio de Wembley; iluminado como nunca, convertido en un sitio deseado para ocupar una butaca preferencial con 90.000 almas emocionadas que despidieron con una sentida ovación al ganador: el ucraniano Olexsandr Usyk, quién retuvo su título mundial pesado –nuevamente unificado- al vencer por KO en el 5° round al inglés Daniel Dubois, poseedor de una porción del cinturón (FIB).
En un match breve pero excitante, Usyk, de 38 años y 30 victorias, impuso su ritmo de pelea anticipando y ganándole la iniciativa a Dubois y siendo, físicamente, menos desarrollado impuso un juego estratégico arriesgado: cruzando a fondo, permanentemente, la mano izquierda. Y de este modo, propuso un cambio de golpes a cara limpia en el quinto round enviando dos veces a la lona al británico, de 27 años, que recibió la cuenta del KO por parte del árbitro estadounidense Mike Griffin. Sin atenuantes y en modo terminante. Ya es la segunda vez que le gana de manera categórica: la anterior fue en 2023, en Polonia, por KO en el 9°.
Usyk, uno de los deportistas ucranianos mas comprometidos por la defensa de su patria en la política internacional contra Rusia, fue un referente de la protesta pública por la anexión de su ciudad natal, Crimea, a la geografía de Rusia. Siempre luchó por ello e incluso hizo flamear en modo vehemente la bandera ucraniana cuando venció el ruso Murat Gassiev, en el estadio Olimpico de Moscú, desatando toda la ira el equipo de seguridad del presidente Vladimir Putin.
Gastado por el dolor de la guerra y la muerte de su gente en el campo de batalla, en el cual supo estar junto a otros boxeadores, con una expresión gélida pero tierna a la vez se dirigió al publico inglés tomando el micrófono y mirando a lo alto del estadio. Dijo: “ Un hombre a los 38 años es joven, todavía es muy joven. Gracias Jesucristo, Gracias Virgen María; gracias Wembley…Esta victoria es para mi gente…nuestra gente de Ucrania!“. De pronto, se hizo un silencio y miles de voces británicas cantaron a coro: “¡Ucrania!…Ucrania!“, tal si fuese una postal de aproximación a los momentos sublimes del cine cuando Rocky Balboa batía a Ivan Drago en plena Unión Soviética y los moscovitas vivaban…” ¡Rocky…Rocky!“.
La mano de KO de Usyk
The ringside angle of 𝗧𝗛𝗔𝗧 left hand by Oleksandr Usyk🎯#UsykDubois2 pic.twitter.com/2GxIcVZoH6
— DAZN Boxing (@DAZNBoxing) July 19, 2025
Sus palabras, con un inglés corto y directo, continuaron: “No me pregunten por lo próximo. He logrado todo y no me falta nada. Pero voy a seguir peleando y que Wembley decida. ¿Con quién? ¿Tyson Fury? ¿Anthony Joshua? ¿Derrek Chisora?….Elijan ustedes, pero ahora quiero volver a mi casa, con mi mujer, mis hijos y mi gente”.
Mas allá de la pasión que despierta el titulo mundial pesado en la tierra madre del boxeo, Londres, una multitud vivó a un hombre, sacudido por la muerte y la guerra. Quizás esto postergó calificar y comentar con más profundidad la gran faena de un campeón como Olexsandr Usyk, conservando el mundial de los pesados.
Otro ángulo del piñazo
— Boxingz Center (@BoxingzCentee) July 19, 2025