El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha encabezado este viernes la ceremonia de apertura de la Embajada colombiana en Puerto Príncipe, Haití, con el propósito de estrechar las relaciones entre ambos países «de verdad» y fortalecer la presencia de las «naciones progresistas» en esa región del mundo.
«En cumplimiento de la apertura de la Embajada de Colombia en Haití, el jefe de Estado invitó a que Haití y las repúblicas del Caribe se unan con las naciones progresistas del continente americano para ‘convertirnos en mayoría en este rincón del planeta'», reza un comunicado de la Presidencia colombiana.
De acuerdo con Presidencia, el objetivo de este nuevo paso en las relaciones bilaterales con Haití nos es otro que «dejar de estar solos», pues «la soledad solo lleva a la muerte». «Llegó el momento de unirnos de verdad para enarbolar las banderas de la libertad y la democracia», continúa el escrito.
Las autoridades colombianas han abordado este acercamiento con la mirada puesta en «la fraternidad, la solidaridad y la cooperación», a fin de intentar que sus relaciones futuras se sustenten sobre «los ideales de la libertad y el amor», tal y como en su día «hicieron el libertador Simón Bolívar y el general Alexandre Petion».
«Se preguntó por qué razón Colombia no había contado antes con una Embajada (en Haití), si en el origen de las repúblicas, nosotros somos fundadores de las repúblicas democráticas en el mundo», cuestiona el comunicado.
En el marco de la ceremonia de apertura de la Embajada, Petro se ha reunido además con el presidente del Consejo Presidencial de Transición haitiano, Fritz Alphonse Jean, y ha «revisado» con las autoridades nacionales «los avances en temas de cooperación, como la seguridad, la lucha contra el narcotráfico, el comercio, la educación y el desarrollo agrícola», según ha puntualizado Presidencia.
Este gesto del Ejecutivo colombiano llega en un momento crítico para el país caribeño, que se encuentra sumido en un «círculo vicioso» de violencia entre pandillas y abusos de derechos humanos desde finales de 2024.
Según datos de Naciones Unidas, en Haití han muerto al menos 4.864 personas entre octubre de 2024 y junio de 2025 solo a causa de la violencia de pandillas, que ha dejado además cientos de personas «heridas, secuestradas, violadas y víctimas de trata».