La tranquilidad de la calle Los Sauces, en la urbanización La Rinconada de Trujillo, se volvió a quebrar por completo durante la madrugada, cuando una fuerte detonación sacudió a los vecinos y dejó varias viviendas afectadas.
El estallido, que según las primeras investigaciones habría sido causado por un explosivo de fabricación artesanal, sería un nuevo capítulo de la ola de extorsiones que golpea a distintas zonas de la región La Libertad.
Los moradores, aún asustados, relataron que el estruendo se escuchó a varias cuadras y que algunos pensaron que se trataba de un accidente vehicular o un corto circuito, hasta que vieron el humo y las paredes dañadas.

Noticia en desarrollo
De acuerdo con los primeros reportes, individuos que serían presuntos extorsionadores habrían dejado una dinamita artesanal en la cuadra cinco de Los Sauces, con el claro objetivo de enviar un mensaje de intimidación a una familia de la zona. Se trataría de víctimas que, desde hace algunas semanas, estarían recibiendo amenazas para el pago de cupos, una modalidad criminal que se ha vuelto frecuente en Trujillo y que mantiene en zozobra a comerciantes, transportistas y familias enteras.
Los vecinos salieron alarmados, muchos aún en pijama, intentando entender qué había ocurrido. Entre gritos, llanto y desesperación, algunos aseguraron que el estruendo “parecía un terremoto pequeño”, mientras otros describieron cómo los vidrios de sus ventanas terminaron hechos añicos. “Ha sido terrible. Pensé que la pared iba a caerse. Mis hijos se despertaron llorando y no sabían qué pasaba”, contó una vecina visiblemente afectada, señalando la fachada de su vivienda, donde se observaban rajaduras y parte del portón doblado por la onda expansiva.
Otra residente afirmó que el miedo ya forma parte de su día a día. “Aquí todos vivimos con el temor de que un día cualquiera estos delincuentes hagan algo peor. No es la primera vez que escuchamos explosiones en Trujillo, pero que ocurra en nuestra misma calle es desesperante”, expresó, mientras agentes policiales inspeccionaban la zona.

PNP en el lugar
En el lugar se hicieron presentes rápidamente efectivos de la Policía Nacional del Perú, quienes acordonaron la cuadra y comenzaron a recoger restos del explosivo. Los agentes confirmaron que el dispositivo habría sido detonado de manera intencional para generar daño y sembrar miedo.
La familia presuntamente afectada por amenazas no quiso dar declaraciones, pero fuentes cercanas indicaron que habrían recibido mensajes intimidantes y llamadas anónimas días antes de la explosión.

