Las vacaciones de invierno son un momento ideal para ir al teatro. La cartelera porteña ofrece una amplia variedad de títulos con temáticas para todos los gustos. Hay dramas, comedias y musicales tanto para grandes como para niños y adolescentes. Esta temporada, además, marca el regreso de una obra que se estrenó hace 15 años en una pequeña sala para 50 personas en el Abasto y que voló directo y sin escalas a Europa, convirtiéndose en un verdadero fenómeno internacional. Tras triunfar en el extranjero y recorrer la Argentina, Un poyo rojo, protagonizada por los bailarines Luciano Rosso y Alfonso Barón y dirigida por Hermes Gaido volvió a desembarcar en el Teatro Metropolitan de Buenos Aires con su exitosa propuesta de teatro físico.
Un poyo rojo es una obra de teatro físico que lleva 15 años en cartel. Se estrenó en la sala Pata de ganso del barrio porteño de Abasto allá por 2010 y, como uno nunca sabe quién puede estar entre el público, tras varias temporadas en el circuito off, en 2014 dos productores franceses la vieron y la llevaron al Festival Off de Avignon. A partir de ahí se instalaron en París y conquistaron no solo Europa, sino también los Estados Unidos, Canadá y Australia.
“Es un espectáculo que no tiene texto y, por lo tanto, no lidiamos con barreras idiomáticas. Todos lo pueden entender. Y es muy dinámico. Un poyo rojo está compuesto por un 33,33% de deporte, un 33% de danza y un 33,33 % de sexualidad”, le dijo Alfonso Barón a LA NACION en enero de este año. “Es la historia de un primer beso. Dos hombres se encuentran en un vestuario y empiezan a pasar cosas: compiten entre sí, luego se seducen y continúan con todo lo que cualquiera hace cuando le gusta alguien; en fin, despliegan todas sus plumas como si fueran pájaros”, explicó.
Un poyo rojo se presenta en el Teatro Metropolitan de la ciudad de Buenos Aires (Avenida Corrientes 1343) el martes 22 de julio a las 20, el viernes 25 a las 21.30 y el domingo 27 a las 17. Las entradas pueden adquirirse a través de Plateanet o en la boletería del teatro.