Redacción Deportes, 7 may (EFE).- Gastón Verón llegó como los refuerzos de caballería y apenas 4 minutos después de pisar la cancha del Estadio Único, en el 61, fijó el 1-1 que salvó los muebles a Central Córdoba, lo elevó a la cima del grupo C de la Copa Libertadores y dejó de paso en profunda depresión a Flamengo.
Los pupilos de Filipe Liz encontraron motivos de sobra para aliviar la presión luego de que el creativo uruguayo Giorgian De Arrascaeta inclinara la balanza muy temprano, en el minuto 10.
Los jugadores de Central Córdoba sintieron el mazazo y en los siguientes minutos parecieron perdidos en su propia cancha.
El Fla pudo aumentar la diferencia, pero las oportunidades perdidas no preocuparon a su entrenador, acaso porque el rival no parecía intimidar con sus escaramuzas desordenadas sobre la portería de Rossi.
Hasta que el delantero Verón, quien cumplió 24 años el pasado 23 de abril, entró en el minuto 56 por el centrocampista Nicolás Quagliata.
La historia del partido cambió, el equipo de Santiago del Estero pasó a dominar las acciones y su rival rojinegro, como los boxeadores al borde del nocaut, se abrazaron a su rival para cerrar los caminos al gol mientras pedían tiempo.
Horas antes, en territorio venezolano, Deportivo Táchira sucumbió por 2-3 ante Liga de Quito, que domina el grupo con 8 puntos, los mismos que ahora tiene su escolta, Central Córdoba.
Flamengo, hipotecó gran parte de sus opciones de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores al atesorar 5 enteros y ya eliminado yace en el fondo Deportivo Táchira sin ninguno.
La quinta y penúltima jornada abrirá el 13 de mayo con el partido en el Polideportivo de Pueblo Nuevo, en San Cristóbal, entre Deportivo Táchira y Central Córdoba.
Y cerrará dos días después en Río de Janeiro con el choque entre Flamengo y Liga de Quito. EFE
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