
A pocos días de la votación crucial de la Ley de Presupuesto Público 2026 en el Congreso de la República, una omisión en el dictamen final ha puesto en jaque la política de igualdad de oportunidades del Gobierno, dejando en el aire la viabilidad de más de 38,000 becas educativas prometidas por el Poder Ejecutivo.
Una revisión del documento presupuestal confirmó la ausencia de la partida de S/793 millones solicitada por el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) para cubrir el déficit de las convocatorias 2026, incluyendo la crucial Beca 18 y la nueva Beca Tec.
La omisión descubierta por La República genera un quiebre directo entre la retórica del Gobierno y la realidad de su propuesta económica. El premier Ernesto Álvarez, durante su presentación ante el Congreso para solicitar el voto de investidura el 22 de octubre, había sido enfático al prometer un gran paquete de becas.
“Apostamos por el acceso real a la educación superior, otorgaremos 20.000 becas 18, 10.000 becas TEC y 8.000 Becas Permanencia… Ningún joven debe carecer de oportunidad. Para eso existe el Estado,» aseguró entonces. Sin embargo, el Proyecto de Ley (PL 12255) enviado al Congreso en agosto, y el dictamen final aprobado por la Comisión de Presupuesto, no incorpora el financiamiento necesario para cumplir con ese compromiso, dejando las becas en papel mojado.

La documentación interna revela un entrampamiento burocrático sobre la responsabilidad de la omisión. Pronabec envió en junio el requerimiento de S/793 millones al Ministerio de Educación (Minedu), quien a su vez lo tramitó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). No obstante, el MEF no incorporó dicho monto en el proyecto de ley que remitió al Congreso el 30 de agosto.
El MEF se ha deslindado, alegando que no es su competencia agregar artículos una vez remitido el proyecto. Sin embargo, fuentes internas indican que el financiamiento fue retirado en alguna etapa del proceso presupuestario.
La situación tuvo repercusiones internas: se reportó una fuerte presión en el sector Educación, llegando incluso a solicitar la renuncia a la directora de Pronabec, Alexandra Ames. Esto ocurrió luego de que la Ministra de Economía, Denisse Miralles, presuntamente informara al presidente José Jerí que Pronabec había convocado becas sin tener los recursos asegurados, a pesar de que la documentación demostraría que el pedido de financiamiento sí fue cursado.
El propio Minedu emitió un comunicado reconociendo la precariedad de la situación, al afirmar que si bien el requerimiento fue presentado, todo queda supeditado a la aprobación del Presupuesto 2026 y a “los recursos que se asignen”, confirmando que el financiamiento hoy no está garantizado.

El impacto de esta omisión presupuestal es inmediato y directo. Cerca de 100,000 jóvenes, en su mayoría provenientes de hogares en situación de pobreza y pobreza extrema, rindieron el Examen Nacional de Preselección para Beca 18 el pasado 16 de noviembre, confiados en la promesa del Gobierno de otorgar 20,000 plazas.
No obstante, sin la partida presupuestal aprobada, ninguna de las 38,000 becas comprometidas (incluyendo las 4,473 becas de continuadores, 20,000 para Beca 18, 8,000 para Beca Permanencia y 4,700 para Beca Tec) podrá avanzar a la fase de selección, ni se podrán firmar los compromisos con los futuros beneficiarios.
La única vía disponible para subsanar este grave error es que el Pleno del Congreso incorpore una disposición complementaria o modifique el dictamen en el debate final de esta semana, incluyendo los montos requeridos. De lo contrario, la promesa del Ejecutivo resultará en un “engaño” de proporciones masivas.
