En plena sesión parlamentaria de este jueves, el senador estatal Jason Pizzo, líder de la minoría demócrata en el Senado de Florida, anunció su salida del Partido Demócrata. Su decisión fue tan sorpresiva como el contexto en el que la comunicó y la justificación que brindó.
Jason Pizzo: “El Partido Demócrata en Florida está muerto”
Pizzo es el tercer legislador estatal que abandona el Partido Demócrata este año. Hillary Cassel y Susan Valdés se unieron al Partido Republicano en enero, con el argumento de que se sentían cada vez menos respaldadas por el propio.
“El Partido Demócrata en Florida está muerto”: con esta frase, Pizzo sorprendió en plena sesión del jueves. Explicó a sus colegas cuál es, desde su óptica, “el problema”: el partido necesita un nuevo liderazgo y, según expresó, ese lugar podría ocuparlo él. “Hay buenas personas que pueden resucitarlo. Pero no quieren que sea yo. Eso no es conveniente, no es cool”, planteó.
Pizzo cambiará su registro de votante a “sin afiliación partidaria”; es decir, la categoría más común en Florida para los votantes independientes. Este miércoles posteó en X: “No voy a dar un golpe bajo. Les deseo a todos lo mejor”.
Por qué Jason Pizzo dejó el Partido Demócrata en Florida: motivos y tensiones internas
Según publicó The New York Times, Pizzo había insinuado que podría postularse para gobernador el próximo año. Se había expuesto en muchos debates de alto perfil y había utilizado su experiencia como exfiscal para interrogar a los republicanos.
A su vez, tenía diferencias con sus colegas demócratas en asuntos de ley y orden. La tensión escaló a comienzos de esta semana, cuando dijo que sus críticos lo habían acusado de racista por pedir una auditoría a un municipio del sur de Florida con mayoría de población negra.
Recientemente, se defendió de esa acusación: “Yo sigo la ley. Si alguien se ofende y piensa que soy racista por mi posición que se aguante”, expresó. El jueves no dio entrevistas a los medios de comunicación.
Florida fue alguna vez el principal estado en disputa en las elecciones presidenciales. La derrota de los demócratas en 2018, en las elecciones para gobernador y senador federal, fue un duro golpe que impactó en su organización, recaudación de fondos e incluso su influencia.
Desde entonces, los republicanos han fortalecido enormemente su poder. Ocupan todos los cargos electos a nivel estatal, así como supermayorías en la Cámara de Representantes estatal y en el Senado.
Reacciones tras la renuncia de Jason Pizzo
“Uno de los líderes demócratas más ineficaces e impopulares en la memoria reciente”, criticó Nikki Fried, presidenta del Partido Demócrata de Florida, luego de que Pizzo anunciara su salida. También dijo que su renuncia era “una de las mejores cosas que le han pasado al partido en años”.
Luego, amplió: “Su legado como líder incluye despreciar continuamente a la base del partido, iniciar conflictos con otros miembros y perseguir sus ambiciones personales a costa de los valores demócratas. El Partido Demócrata de Florida está más unido sin él”. Las declaraciones fueron compartidas por la cuenta de X del Partido Demócrata de Florida.
“El senador Pizzo no dejó al Partido Demócrata; el partido lo dejó a él”, sugirió Evan Power, presidente del Partido Republicano de Florida. Y sumó que la cadena de salidas de los opositores “subraya la radicalización del Partido Demócrata actual”.
También se expresó Fentrice Driskell, de Tampa, la demócrata de más alto rango en la Cámara estatal: “El Partido Demócrata no está muerto, pero si lo estuviera, Jason Pizzo debería considerar el hecho de que él ha sido un líder del partido y tendría parte de la responsabilidad”.