Condenaron al coronel boliviano que había aterrizado cerca de Rosario con 475 kilos de cocaína

admin

El coronel boliviano Oscar Armando Caba Hurtado, que fue detenido a unos 30 kilómetros de Rosario, después de aterrizar con una avioneta con 475 kilos de cocaína que provenían de Santa Cruz de la Sierra, fue condenado en un juicio abreviado a siete años y dos meses de prisión. El militar boliviano no habló ante los fiscales de la causa y no dio indicios sobre el destino que tenía el cargamento de drogas que transportaba.

El procedimiento abreviado fue acordado por los fiscales Claudio Kishimoto y Francisco Bernhardt y también participó la Procuraduría de Narcocriminalidad. Por su parte, fue homologado este viernes por el juez de Garantías Eduardo Rodrígues Da Cruz.

El hecho ocurrió a fines de octubre y fue poco frecuente, porque el vuelo narco fue identificado por el radar ubicado en la localidad de Tostado, al norte de Santa Fe, que confirmó que se trataba de un vuelo irregular, lo que motivó que se ordenara el despegue de un avión EMB 312 Tucano de la Fuerza Aérea Argentina, que logró visualizar a las 15.35 del 30 de octubre, cerca de Reconquista, un Cessna 206, con matrícula CP-3350, que correspondía al Estado Plurinacional de Bolivia, con cuyo piloto se intentó establecer contacto radial, sin resultado.

La identificación del militar boliviano que fue condenado por transportar cocaína

Según la causa judicial, después de esa maniobra se dispuso su seguimiento, tras lo cual, minutos más tarde la avioneta comenzó a descender, y aterrizó a las 17.30 en un campo ubicado en la localidad de Andino, a unos 30 kilómetros de Rosario.

Allí comenzó una nueva aventura para el piloto. Caba Hurtado aterrizó donde tenía previsto hacerlo. En la aeronave que tenía una matrícula falsa quedaron 475 kilos de cocaína. El coronel del Fuerza Aérea boliviana, que está imputado por una masacre en el golpe de Estado en Bolivia, viajaba solo. La cabina no tenía asiento para un copiloto. Ese espacio se había utilizado para acomodar la carga de panes de droga que tenían loa inscripción de un toro.

La cocaína que transportaba la narcoavioneta estaba marcada por el sello de un toro

A Caba Hurtado lo detuvieron después de que un joven que lo encontró en el río llamó a los Bomberos de Luis Palacios. Luego llegó Gendarmería y el piloto quedó arrestado. El militar no tenía su celular. Se sospecha que lo tiró al río, pero no lo admitió. Tampoco se encontró un GPS en la avioneta, algo que llamó la atención de los investigadores. El único registro que hay hasta ahora es el de los radares de Santiago del Estero y Tostado, que identificaron el vuelo de esta avioneta como Tránsito Aéreo Irregular (TAI). Se sospecha que Caba Hurtado traía esa cantidad de cocaína desde Bolivia. No se descarta que la ruta incluya a Paraguay.

Por consejo de su abogado, Caba Hurtado se negó a declarar a lo largo del proceso que terminó en un juicio abreviado. El letrado que lo defiende es Hugo Leguizamón, que tuvo contacto en causas en las que había gente vinculada a Esteban Alvarado. Esto despertó suspicacias entre los investigadores, que además miran la zona donde aterrizó la avioneta con atención. El piloto le habría dicho al joven que lo intentó ayudar en el río que su intención era llegar a Ibarlucea, que está a unos 30 kilómetros de donde aterrizó este militar boliviano.

Ibarlucea era un lugar que Fabián Pelozo usaba para acopiar cocaína o “enfriarla” como se denomina en la jerga. Parte de esa droga era de un personaje pesado: el narco boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz, conectado con el grupo brasileño Primer Comando Capital, y quien –según la DEA, como señala el expediente- proveía de cocaína al jefe narco rosarino Esteban Alvarado.

Fue en Ibarlucea donde el nombre de Pelozo comenzó a aparecer ligado a una trama trágica. No muy diferente al doble crimen en Esteban Echeverría. El 29 de enero de 2022, Iván Giménez, su pareja Érica Romero y la bebé Elena Giménez de un año y medio, fueron ejecutados al salir de una boda de dos narcotraficantes Esteban “Pinky” Rocha y Brisa Leguizamón, que habían decidido hacer un despampanante festejo al reunir a la crema del narcotráfico de Rosario.

Horas después de la boda el nombre de Pelozo empezó a mencionarse en el círculo de la banda de Los Monos, cuyos algunos de sus integrantes habían estado en la fiesta de casamiento. Iván Giménez, uno de los ejecutados, era cliente de Calavera.

Anteriormente, su nombre también aparecía unido a historias tremendas con Esteban Alvarado. Pelozo apareció también mencionado por el testigo Carlos Argüelles, que fue asesinado en septiembre de 2021, tras declarar como arrepentido en la causa contra Alvarado, condenado a prisión perpetua. El mecánico advirtió que Pelozo era parte del clan Alvarado y que ambos habían asesinado a Nahuel Fernández, que está desaparecido desde agosto de 2018.

El testigo dijo que Calavera había colocado el cadáver del joven en un recipiente con cal y luego lo enterraron. Uno de los miembros de la banda de Pelozo, Oscar Godoy, fue asesinado el 19 de octubre de 2022. Cuando los fiscales de la Unidad de Criminalidad Organizada Matías Edery y Luis Schiappa Pietra revisaron el lugar se toparon dos tanques de 200 litros con cal que estaban enterrados y coincidían con el testimonio del testigo ejecutado. Nunca se pudo probar lo que dijo Argüelles, pero las sospechas permanecen intactas.

Deja un comentario

Next Post

Trabajaba en la construcción de una planta nuclear y de casualidad encontró un tesoro de monedas del siglo XI

En medio de las excavaciones para la construcción de una planta nuclear de energía limpia en la costa de Suffolk, Inglaterra, un arqueólogo novato descubrió un tesoro de relevancia histórica. “Estaba temblando cuando lo desenterré”, expresó Andrew Pegg, arqueólogo socio de Sizewell C, Oxford Cotswold Archaeology (OCA). Hallazgo sorprendente en […]
Trabajaba en la construcción de una planta nuclear y de casualidad encontró un tesoro de monedas del siglo XI

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!