El intendente de General Pueyrredón reafirmó su respaldo a medidas contra los “trapitos” y actividades ilegales. Se presentó en audiencia pública tras ser denunciado por la Comisión Provincial por la Memoria

El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, reafirmó su postura en contra de las actividades ilegales vinculadas con los «fisuras» y «trapitos» de Mar del Plata durante una audiencia judicial. Montenegro fue citado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), un organismo del gobierno bonaerense que lo denunció por los operativos de seguridad implementados en la ciudad. En ese contexto, el intendente ratificó su decisión de mantener medidas de seguridad más estrictas en el espacio público para proteger a los ciudadanos que, según él, son los que verdaderamente contribuyen al bienestar de la comunidad.
La denuncia presentada por la CPM se centra en los operativos realizados por la Patrulla Municipal en diferentes sectores de Mar del Plata, principalmente en la lucha contra el ejercicio de extorsión de los “trapitos” y otras prácticas ilegales relacionadas con el control no autorizado de espacios públicos, como la colocación de vehículos en la vía pública. El organismo provincial sostiene que las acciones tomadas por el gobierno local podrían vulnerar derechos fundamentales, una acusación que fue rechazada por Montenegro.
Durante la audiencia de conciliación, celebrada en el Palacio de Tribunales de Mar del Plata, el intendente estuvo acompañado por el secretario de Seguridad, Mariano Goncalvez, y la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola. En su intervención, Montenegro dejó en claro que su postura contra los delincuentes es tajante, y subrayó que su principal objetivo es defender a los trabajadores marplatenses, quienes, según él, son los más afectados por la inseguridad y las actividades ilegales que proliferan en ciertos sectores de la ciudad.
“No puede ser que el delincuente esté tranquilo y el tipo que tiene que ir a laburar esté pensando por dónde camina o dónde deja el auto porque te dicen ‘acá no lo podés dejar’ o ‘dame tanta plata’”, expresó Montenegro tras la audiencia, haciendo hincapié en que su administración no tolerará situaciones de extorsión o delincuencia en las calles de Mar del Plata. El intendente mencionó también la creciente modalidad de mandar personas a la ciudad para que generen caos y desorden. Esta situación, según su relato, se había intensificado con el tiempo, pasando de las tomas de tierras a un fenómeno más visible en las calles, relacionado con los «fisuras» y «trapitos“.
En este sentido, Montenegro denunció que la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), financiada por el gobierno de Axel Kicillof, actúa en defensa de aquellos a los que el intendente considera delincuentes, a quienes acusa de generar un clima de inseguridad que afecta directamente a los habitantes de Mar del Plata. “Ellos cuidan a los chorros y yo cuido a la gente”, afirmó con firmeza, dejando claro que su gobierno se encuentra comprometido con la defensa de la seguridad y el bienestar de los ciudadanos trabajadores de la ciudad.
El conflicto entre el intendente y la CPM no es nuevo. En varias ocasiones, la comisión ha impulsado habeas corpus ante lo que considera un uso excesivo de la fuerza pública y medidas de seguridad que, según ellos, pueden violar los derechos de las personas. Sin embargo, Montenegro se mostró firme en su posición. Según él, las denuncias de la CPM no lo distraen de su objetivo de mantener el orden público y la seguridad en Mar del Plata, un compromiso que asumió desde el inicio de su gestión.
“El espacio público es para el tipo de bien que labura, no para el que comete delitos”, dijo el intendente, quien recordó que una de sus primeras medidas fue el control de la Zona Roja y la lucha contra las tomas ilegales de terrenos, acciones que también fueron cuestionadas por diversos sectores. Sin embargo, Montenegro insistió en que estas decisiones tienen como objetivo recuperar el espacio público para quienes lo utilizan de manera legal y con fines productivos, en lugar de dejarlo en manos de quienes se benefician del crimen y la extorsión.
A pesar de las reiteradas denuncias y la presión por parte de la Comisión Provincial por la Memoria, el intendente no mostró signos de ceder. “Si siguen trayendo gente, nosotros vamos a seguir haciendo lo mismo. No me importa la cantidad de denuncias que hagan estos organismos porque tengo muy claro desde el primer día cuál es mi posición y es la de todos los que vivimos en Mar del Plata y nos rompemos el c*** laburando para que las cosas vayan bien”, concluyó.