Santiago de Chile, 29 abr (EFE).- El embajador de China en Chile, Niu Quinjbao, afirmó este martes que las economías de ambos países son altamente complementarias y cuentan con sólidos cimientos de cooperación comercial para hacer frente a la guerra arancelaria que «desató de forma unilateral Estados Unidos».
En una rueda de prensa ofrecida en la sede diplomática en Santiago de Chile, el representante de Pekín destacó que esta relación ha demostrado, además, una «notable resiliencia» a la hora de hacer frente en conjunto a otros desafíos globales del pasado como la pandemia de la covid-19.
«De cara al futuro debemos aprovechar las oportunidades de los procesos de transformación en nuestros respectivos desarrollos, explorando la expansión de la cooperación bilateral desde el tradicional intercambio de productos hasta la integración vertical de cadenas de valor», subrayó el diplomático.
Además, mencionó que potenciarán las «oportunidades en minería e infraestructura» mientras cultivan «nuevos motores de crecimiento en economía digital, economía verde y servicios». Quinjbao detalló que aspiran a una «transformación hacia una cooperación más amplia, de mayores estándares y sostenibilidad».
«Está creciendo una relación de asociación resiliente, y que la colaboración de Chile y China siga la tendencia de colaboración con América Latina hasta eregirse en modelo de la cooperación sur-sur», concluyó.
Por otro lado, Quinjbao, que hoy celebró los 55 años de relaciones entre China y Chile, también advirtió a EE.UU. que «ninguna guerra arancelaria tiene ganadores».
Insistió en que su Gobierno «se opone firmemente a este conflicto que Washington ha declarado unilateralmente», y que por ello «ha aplicado medidas para no solo defender con firmeza sus múltiples derechos e intereses, si no también para mantener la estabilidad de las cadenas de producción globales y defender el multilateralismo».
La intervención del embajador de China en Chile coincidió este martes con la presentación por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de un informe en el que recortó en cuatro décimas su previsión de crecimiento regional para este año y redujo su estimación al 2 % debido a la guerra comercial.
En una entrevista posterior con EFE, su secretario general, José Manuel Salazar-Xirinachs, advirtió que el impacto de esta estrategia política impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump, es «mucho peor» que la crisis financiera de 2008 y podría equipararse a la Gran Depresión de 1929.
«Este es el escenario más negativo no solo desde la crisis financiera de 2008 -el escenario hoy es mucho peor que entonces- sino desde hace muchas más décadas, tal vez desde la Gran Depresión», indicó el economista costarricense.
La crisis de 2008, agregó, afectó principalmente al Atlántico Norte y en aquella época «China todavía estaba creciendo a tasas cercanas al 9 % y el 10 % y la recuperación de América Latina fue en forma de V y muy rápida, en gran parte por el boom de los commodities».
Hoy en día, sin embargo, la guerra comercial ha provocado importantes recortes en las previsiones de crecimiento de los dos principales socios de Latinoamérica, Estados Unidos y China.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), por ejemplo, redujo la semana pasada la estimación de crecimiento para Estados Unidos del 2,7 % al 1,8 % y para China del 4,6 % a 4 %.
La región está enfrentando un escenario internacional muy complejo y de mucha incertidumbre», con el Caribe, Centroamérica y México como los más afectados, señaló Salazar-Xirinachs. EFE