Madrid, 30 ene (EFECOM).- El organismo que vigila la competencia en España, la CNMC, ha anunciado este jueves la prórroga, durante otros doce meses, del «sand box» o banco de pruebas regulatorio para que los grandes consumidores de electricidad, como empresas y fábricas, contribuyan al control de la tensión de la red eléctrica.
Mantener la tensión de la red dentro de los umbrales de seguridad es «clave» para garantizar el suministro eléctrico, explica la CNMC en una nota publicada este jueves.
En el escrito recuerda que esta tarea ha recaído hasta ahora en las empresas generadoras, lo que convertía a los consumidores de electricidad en sujetos «pasivos» que solo participaban con incentivos estáticos a través de los peajes.
La prolongación del proyecto durante doce meses permitirá descubrir la capacidad de los grandes consumidores para contribuir a la transición energética y obtendrán ingresos por ello, se dice en la nota.
La generación renovable, que se está desarrollando a gran velocidad, tiene menos capacidad de gestionar la tensión de la red que la generación convencional, por lo que es necesario que participen nuevos agentes, añade la fuente.
El proyecto va dirigido a los grandes consumidores de energía como fábricas o empresas y les compromete a mantener un factor de potencia inductivo, es decir, a consumir la energía reactiva que sobra en el sistema y provoca sobretensiones.
A cambio, percibirán una retribución variable y la exención del término de reactiva en sus peajes, se explica en la nota.
Las condiciones y requisitos del proyecto se fijaron en noviembre de 2023 a propuesta del Operador del Sistema Eléctrico, Red Eléctrica, y este se lanzó en febrero de 2024.
Hasta ahora, el proyecto ha permitido valorar el potencial de la respuesta de la demanda y evaluar el impacto de un posible ajuste en los incentivos del término de reactiva de los peajes.
Sus resultados serán, asimismo, valiosos para el diseño del futuro mercado de control de tensión, según considera la CNMC. EFECOM