Santander, 30 ene (EFE).- El Gobierno cántabro confía en que el Ministerio para la Transición Ecológica «manifieste su conformidad» con los controles poblacionales de lobo que pondrá en marcha en las próximas fechas este Ejecutivo autonómico, ya que los datos del censo de la especie en la región apuntan a un aumento del 92 % en 10 años, periodo en el que se ha pasado «de 12 manadas a las 23 actuales».
El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ya ha puesto a disposición pública el censo del lobo que se ha realizado en la región durante 2023 y 2024 y cuyos datos oficiales fueron remitidos al ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico el pasado diciembre.
Según informa el Gobierno autonómico en un comunicado, se trata de dos documentos que ya pueden descargarse desde la página web del Ejecutivo de Cantabria (https://www.cantabria.es/medio-ambiente).
Son el informe con los resultados del censo que se ha remitido al ministerio y un resumen ejecutivo, que recoge la metodología y los datos que se han utilizado y los resultados que se han obtenido, además de su interpretación técnica.
La consejera cántabra de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, se ha mostrado confiada en que «con los datos actuales, el Gobierno de España recapacite» y «manifieste su conformidad con los controles poblacionales que pondrá en marcha en las próximas fechas el Gobierno de Cantabria».
Esos controles se impulsarán, según explica, «en consonancia con la reciente decisión del comité permanente encargado de supervisar la Convención de Berna, parte del Consejo de Europa, de cara a la propuesta de la UE de rebajar el nivel de protección del lobo».
A principios de diciembre el comité permanente encargado de supervisar la Convención de Berna decidió aceptar la propuesta de la Unión Europea para rebajar el nivel de protección del lobo, que pasa de ser una especie «estrictamente protegida» al estatuto de «especie protegida».
La principal novedad con el cambio de estatuto es que, con el régimen de protección estricta, la caza o la captura de estos animales estaba prácticamente prohibida.
La consejera de Cantabria ha dicho que los datos son «claros y reales», con «un incremento del 92 por ciento en diez años, pasando de 12 manadas a las 23 actuales», y «un aumento evidente» de los daños», dado que «los aproximadamente 200 ejemplares» que hay en la región «producen anualmente más de 2.500 ataques y 3.000 reses muertas».
Además, según destaca la Consejería, «en estos momentos hay en Cantabria 4.082 kilómetros cuadrados ocupados por el lobo, casi el 80 por ciento de la superficie de la comunidad autónoma».
La consejera ha recordado que el Gobierno de Cantabria ha iniciado la redacción del nuevo Plan de Gestión del Lobo en la región.EFE