El jefe de Gabinete, Gustavo Adrianzén, informó este miércoles que el Gobierno peruano no tiene “ninguna noticia” sobre el paradero de Ilan Heredia, hermano de la exprimera dama Nadine Heredia, quien enfrenta una orden de ubicación y captura internacional tras ser sentenciado a 12 años de prisión.
En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el premier señaló que el Ejecutivo tampoco ha recibido “notificación de Brasil ni de ningún otro país” sobre la concesión de asilo diplomático a Heredia, condenado por lavado de activos agravado.
“En el caso del señor, nosotros como Ejecutivo no tenemos ninguna noticia, ni hemos recibido información de Brasil ni de ningún otro país sobre que se le haya concedido asilo ni nada relacionado con eso”, afirmó.
“Quiero advertir que el señor Heredia no guarda ningún tipo de relación con el poder Ejecutivo, a diferencia de lo que significaba la señora Nadine Heredia, quien, en su condición de primera dama, podría haber tenido alguna aproximación o vinculación. No es el caso del señor Heredia”, agregó antes de pedir pasar a otra pregunta.
El hermano de la ex primera dama había sido declarado prófugo de la justicia por no presentarse el pasado 15 de abril a la audiencia de lectura del adelanto del fallo judicial, en el que se consideró que administró los fondos ilícitos, entre ellos de la compañía brasileña Odebrecht, que recibió el Partido Nacionalista Peruano (PNP) para sus campañas electorales de 2011 y 2016.
La justicia también demostró que el expresidente Ollanta Humala y su esposa recibieron esos aportes ilícitos, lo que resultó en el arresto del exgobernante y su reclusión en el penal de Barbadillo. Por su parte, Heredia solicitó asilo en Brasil junto a su hijo menor.
La Fiscalía señaló que Ilan Heredia también se encuentra en ese país, lo que motivó la solicitud para extender su búsqueda a nivel internacional. En respuesta, la jueza Nayko Coronado ordenó que se ejecute esa medida.
Las declaraciones de Adrianzén llegan el mismo día en que el superintendente nacional de Migraciones, Armando García, afirmó que la entidad tampoco posee datos respecto a la ubicación del condenado. En comunicación con Infobae Perú, una fuente del organismo precisó que no tienen la obligación de conocer el paradero de ningún ciudadano.
De compras
Heredia fue vista la semana pasada en el centro comercial Shopping Cidade, uno de los más conocidos de São Paulo (Brasil). El abogado Marco Aurélio de Carvalho, quien la representa en ese país, confirmó a Perú21 que acudió a ese establecimiento el último 21 de abril para adquirir ropa, medicinas y alimentos.
“Cosas para el uso diario porque ella y su hijo vinieron solo con sus maletas de ropa”, declaró el letrado, amigo cercano del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y fundador del influyente grupo de abogados Prerrogativas.
Aunque Carvalho sostuvo que su defendida no lleva una vida de lujos, reconoció que vive en un departamento alquilado por el colectivo de abogados Prerrogativas, grupo que reúne juristas e investigadores del área de Derecho vinculados al gobierno de Lula.
Para el penalista Raphael Muñoz, del estudio Muñoz Defensa Penal, aunque Heredia no tiene restricciones para desplazarse dentro de ese país, “resulta moralmente cuestionable” que haya sido vista comprando en un centro comercial, ya que enfrenta un proceso penal en el Perú.
“Moralmente, no debería exponerse en lugares públicos porque genera suspicacias. No existe ilegalidad en su conducta, ya que no ha incumplido ninguna regla, pues no se le ha impuesto una orden en ese sentido. Sin embargo, sí es reprobable desde el punto de vista ético. No comete delito alguno al realizar actividades cotidianas”, declaró a Infobae Perú.
Muñoz también señaló que se habría vulnerado el debido proceso en el caso de la exprimera dama y su esposo. “Ningún juez puede disponer la ejecución de una sentencia mientras no se complete la lectura del fallo. Eso está expresamente prohibido. Con la lectura inicial solo se informa que existe una condena, pero para ejercer el derecho a apelar, debe conocerse la resolución en su totalidad. Esa oportunidad no les fue concedida”, afirmó.
Añadió que, si bien el caso de Heredia se refiere a un delito común como el lavado de activos, las autoridades brasileñas lo interpretaron como una persecución política, lo cual justificó el otorgamiento del amparo.