Barcelona, 5 may (EFE).- Cinco afectados por el espionaje al independentismo con Pegasus y Candiru, entre ellos el empresario y exsenador de Junts Joan Matamala, han presentado en los juzgados de Barcelona una querella contra exdirectores de la Guardia Civil, después de que la Audiencia Nacional rechazara investigar su caso.
La querella, que por primera vez se dirige contra responsables de la Guardia Civil, la han presentado los seis afectados a través de Sentinel Alliance, asociación internacional que agrupa a víctimas de los programas maliciosos Pegasus y Candiru, que empresas israelíes comercializan en principio solo a Estados.
Los afectados por el espionaje añaden en su escrito que ponen sus terminales electrónicos -móvil y discos duros- a disposición de la policía científica de los Mossos d’Esquadra para que analicen si fueron infectados con Pegasus y Candiru, un ofrecimiento que no incluían en su querella ante la Audiencia Nacional.
Los querellantes aseguran haber tenido constancia a través de los medios de comunicación de que fueron investigados por la Audiencia Nacional, bajo secreto de sumario, en el marco de la causa contra Tsunami Democràtic por participar en la creación de una plataforma para organizar votaciones digitales, sin que el juez Manuel García Castellón se lo comunicara.
Por ese motivo, presentaron en primera instancia su querella ante la Audiencia Nacional, que rechazó investigarla argumentando que el asunto no era de su competencia, en una resolución que confirmó el pasado mes de marzo.
Ante esa situación, los abogados de Sentinel han presentado ante los juzgados de Barcelona la querella, que se dirige contra los exdirectores de la Guardia Civil Félix Vicente Azón y María Gámez, además de contra la exdirectora del CNI Paz Estaban y directivos de las empresas NSO, que comercializa Pegasus, y Saito Tech, que vende Candiru. EFE