La Ruta 8, kilómetro 91, cerca de Solís, se convirtió el domingo en un escenario de terror para un grupo de motociclistas que circulaba en grupo y fue víctima de un violento asalto que dejó a dos de ellos sin sus vehículos y con un creciente temor.
Todo comenzó cuando una Ducati Multistrada roja, con dos hombres a bordo, interceptó a un motociclista que conducía una Ninja 650, obligándolo a detenerse y entregarle su moto.
La víctima de ese episodio es parte del grupo de motociclistas que circulaba por el kilómetro 91, a la altura de Solís. Florencia, amiga del hombre y quien presenció el robo, relató lo ocurrido en diálogo con el programa Buen Día, Nación (LN+). Para ayudarlo -según explicó- retomó por la banquina a contramano cuando vio que los delincuentes tenían un arma y el hombre corría desesperado hacia la Capital para evitar que lo agredieran físicamente.
En medio del caos, los delincuentes intentaron arrancar la Ninja 650, pero no lo lograron debido a la alarma presencial del vehículo. La situación se tornó aún más peligrosa cuando los asaltantes se volvieron a subir a su moto y alcanzaron a los motociclistas nuevamente.
“Ir de frente y chocarlos”
En ese instante, Florencia aceleró su moto al máximo, pero no pudo escapar. “Lo primero que se me ocurrió es ir de frente y chocarlos, aunque sabía que no iba a salir bien”, reconoció. “El tipo se posicionó para disparar, lo esquivé. Subimos al puente y ellos pasaron por debajo. Yo no vi eso (en el momento, después se ve en el video). Lo único que pensaba era en irme”, completó.
Los delincuentes los alcanzaron y les robaron su moto, una KTM Duke 390. Además, intentaron quitarle el casco, pero ella resistió y fue golpeada varias veces con la culata del arma.
“No pude dormir en toda la noche y no quiero salir más”, expresa aún en shock tras el violento robo que sufrieron.