Harry Kane convirtió 482 goles a lo largo de su carrera. Impresionante. Dos pequeños equipos ingleses, Leyton y Millwall, dos medianos equipos ingleses, Norwich, Leicester, diez temporadas en Tottenham y dos períodos en Bayern Múnich. Capitán, símbolo, querido hasta por los rivales, a los 31 años no había podido salir campeón.
Hasta una serie de situaciones desafortunadas lo privó de su primer grito un año atrás, cuando el gigante alemán se rindió ante el sorprendente Bayer Leverkusen de Xabi Alonso. Fue un martirio, que tuvo un par de capítulos inesperados durante este fin de semana. Iba a consagrarse en el palco, sin jugar, hasta que diez segundos antes del final se silenció el estadio. Suspendido, lejos del césped, otra vez se quedó con el grito atragantado.
Lo consiguió este domingo, lamentablemente sin estar sobre el campo de juego y, como marca la tradición germana, con litros de cerveza. Lo grita, lo celebra, como si fuera un niño: no salió campeón Bayern Munich, al menos. Este título es solo suyo.
Over 450 career goals. Cup final heartbreaks. Second place disappointments.
And now Harry Kane finally has a trophy for his cabinet 🥹 pic.twitter.com/SXv4geHeeo
— B/R Football (@brfootball) May 4, 2025
Campeón un día después de haber jugado, Bayern, rival de Boca en el Mundial de Clubes, conquistó su 34º título en la Bundesliga este domingo, debido al empate de Bayer Leverkusen con Friburgo 2-2 en la 32ª y antepenúltima jornada.
“De vuelta a donde pertenecemos”, escribió el gigante en su cuenta oficial de la red social X. El sábado, el Bayern pudo haber sido campeón si le ganaba como visitante a Leipzig, que empató 3-3 en el descuento (el elenco de Múnich había levantado un 0-2) y retrasó el título unas horas.
Esas horas que agigantaron la maldición.
We are the Champions!! 🏆 pic.twitter.com/YYHC7k6ldU
— Harry Kane (@HKane) May 4, 2025
El máximo artillero del campeonato alemán (24 goles en 29 participaciones), estaba viendo el partido en un palco; observó el espectáculo desde las alturas del Red Bull Arena. Al final del primer tiempo, las noticias eran pálidas porque los goles de Benjamin Sesko y Lukas Klostermann pusieron a Leipzig por encima con autoridad. Costó, pero la cara cambió durante el segundo período, de una forma compleja de conseguir: en 46 segundos, entre los minutos 61 y 62, su compatriota Eric Dier y el francés Michael Olise igualaron el partido.
Terminó el festejo del gol de Sané y el inglés bajó inmediatamente para sumarse a los jugadores que se disponían a ingresar al campo desde el banco de suplentes, para celebrar. Faltaban cuatro minutos. Yussuf Poulsen postergó el título y Harry quedó de brazos cruzados y con los labios apretados, inmóvil y solitario al borde de la línea de cal. El mundo enfocó su mirada.
Este sábado, en casa contra Borussia Mönchengladbach, Bayern podrá festejar el título y su capitán Manuel Neuer recibirá el “Schale”, el trofeo de campeón de la Bundesliga. Seguramente, se lo dará rápidamente a Kane, que ya celebró con sus compañeros en el club.
El entrenador belga Vincent Kompany cumple así el objetivo básico de reconquistar el título de Alemania, aunque su primera campaña quedó empañada por la eliminación en los cuartos de final de la Champions League frente a Inter, en una edición cuya final se disputará en Múnich.
En sus redes sociales, Kane tuvo como primera reacción tras el pitido final en Friburgo publicar el emoticón de un trofeo. Finalmente pudo cantar el éxito de Queen “We Are The Champions” y “Sweet Caroline” de Neil Diamond, entre otras canciones con sus compañeros mientras la cerveza y el champán fluía en un restaurante de Múnich.
El máximo goleador de Inglaterra cantó a pleno pulmón otros éxitos, como “Take Me Home, Country Roads” del brazo de sus compañeros Joshua Kimmich y Eric Dier. Las celebraciones se prolongaron hasta bien entrada la noche y otra publicación de Kane en las redes sociales mostraba a Kimmich con los pantalones empapados, presumiblemente por una lluvia de cerveza.
Alrededor de 30 aficionados del Bayern se congregaron fuera del restaurante y fueron recompensados con autógrafos, pero por lo demás la ciudad estaba tranquila, cita un cable de la agencia DPA.
Se espera una auténtica fiesta de aficionados en la Marienplatz de la ciudad, la plaza central de Múnich. “¡Qué noche la de anoche!. Qué celebración con los jugadores, con el personal…”, comentó Kane al llegar a la sesión de entrenamiento de este lunes. “Estoy seguro de que todos lo están sintiendo un poco esta mañana…”, bromeó el atacante.
La primera oportunidad de Kane de ganar un título llegó en la final de la Copa de la Liga inglesa de 2015, pero Tottenham perdió 2-0 ante Chelsea. Tottenham perdió otra final de la Copa de la Liga en 2021 contra el Manchester City. Perdió, también, la final de la Champions League ante Liverpool en 2019, y terminó como subcampeón de la Premier League en 2017.
Como capitán de Inglaterra, Kane perdió la final de la Eurocopa ante Italia en 2020, y nuevamente en la final de 2024, cuando España se impuso por 2-1.
“Ha sido un largo camino”, dijo Kane sobre su primer trofeo. “Aprecio todo el apoyo como siempre, nunca pasa desapercibido, y no puedo esperar para disfrutar durante las próximas semanas”, contó, al borde de las lágrimas. Que nunca llegan.
Aunque Bayern fue eliminado de la Champions y también de la Copa de Alemania esta temporada, Kane tendrá otra oportunidad de un título cuando en el renovado Mundial de Clubes en Estados Unidos a partir del 14 de junio.
“Como siempre, esperamos el próximo, volvemos a intentarlo para conseguir el número dos”, manifestó, con un renovado entusiasmo. Jan-Christian Dreesen, el presidente de Bayern Múnich, lo elogió efusivamente. “Felicitamos de todo corazón a Harry Kane por este título. Ya ha marcado 80 goles increíbles para nosotros y le demostró a todo el mundo que Kane puede ganar títulos”, declaró.
“Todos somos Kane”, parece ser el mensaje, de adentro y desde afuera.
Bayern Munich anunció oficialmente la contratación de Kane el 12 de agosto de 2023, en una de las operaciones más importantes de ese mercado de pases, por 95 millones de euros. Hubo un gran despliegue mediático del club bávaro para presentar al delantero que venía a llenar el vacío que un año antes había dejado la venta de Robert Lewandowski.
Ese mismo sábado, el equipo dirigido por Thomas Tuchel perdió 3-0 ante Leipzig la final de la Supercopa de Alemania. Kane, que apenas si había tenido tiempo de desarmar la valija, ingresó a los 19 minutos del segundo tiempo, cuando Leipzig ya ganaba 2-0.
Lo que siguió es el camino final de una maldición.