El Banco de Crédito del Perú (BCP) emitió un comunicado a través de sus redes sociales para desmentir un video que circula actualmente en plataformas digitales, en el que se simula la voz e imagen de Gianfranco Ferrari, CEO de Credicorp, con el objetivo de promover un supuesto programa de inversión.
“El video difundido en redes sociales, donde Gianfranco Ferrari hace una invitación a participar de un programa de inversión, es completamente falso”, afirmó la entidad financiera. El material audiovisual, según informó el BCP, fue producido utilizando herramientas de inteligencia artificial que permiten imitar tanto la voz como la imagen del directivo.
El banco precisó que las imágenes y grabaciones de audio no corresponden a Ferrari, sino a “una simulación generada por herramientas de inteligencia artificial”. En consecuencia, la institución confirmó que tomará acciones legales frente al uso indebido del contenido manipulado.
“El BCP tomará las medidas necesarias para denunciar el uso indebido y propagación del material en mención en perjuicio de la reputación e integridad de la empresa”, se lee en el comunicado.
BCP pide a sus cliente estar atentos
Además, el comunicado incluye un llamado a la ciudadanía para evitar caer en fraudes similares. “Rechazamos categóricamente la propagación de información falsa e invitamos a todos nuestros clientes y usuarios a que estén atentos para que eviten caer en este tipo de estafas y que puedan reportarla en caso la vean”.
El BCP reiteró su compromiso con la transparencia e instó a la población a verificar la autenticidad de cualquier contenido que involucre a sus directivos o marcas antes de compartirlo o interactuar con él.
Fraude digital afecta a millones de peruanos
En la Sudamérica, Perú se posiciona como el segundo país más afectado por el phishing, solo detrás de Bolivia. Este tipo de estafa digital, que ha crecido considerablemente en los últimos años, registra aproximadamente 250 mil intentos de fraude al día, representando una grave amenaza para la seguridad digital.
Lo alarmante de esta situación es que el phishing no solo impacta a usuarios individuales, sino que también pone en riesgo a instituciones gubernamentales. Con su expansión continua, se ha convertido en un peligro creciente para la privacidad y la integridad de los sistemas digitales en todo el país.
¿Qué es el Phishing?
El phishing es un tipo de fraude cibernético en el que los delincuentes intentan obtener datos personales y financieros de los usuarios, como contraseñas, información bancaria o números de tarjetas de crédito. Para ello, los atacantes se hacen pasar por instituciones legítimas, como bancos, comercios en línea, empresas conocidas o incluso amigos de la víctima, buscando engañarla para que revele su información confidencial.
Entre las tácticas más comunes que utilizan los ciberdelincuentes para llevar a cabo estos fraudes se encuentran los correos electrónicos falsificados, los mensajes de texto (SMS) y los ataques a través de redes sociales. Los estafadores se presentan como entidades de confianza, y en algunos casos personalizan los mensajes para hacerlos parecer más auténticos. Un ejemplo es el correo electrónico que simula ser de un banco, en el cual se solicita actualizar los datos bancarios mediante un enlace que redirige a un sitio web fraudulento.
El principal objetivo del phishing es obtener acceso a la información personal y financiera de las víctimas sin que estas se den cuenta de que están siendo engañadas. Con los datos obtenidos, los delincuentes pueden acceder a cuentas bancarias, realizar compras no autorizadas, robar dinero o incluso suplantar la identidad del usuario en línea, lo que puede acarrear serias consecuencias económicas y legales para la víctima.
Los ataques de phishing se manifiestan a través de diversos métodos, entre ellos los correos electrónicos fraudulentos, el spear phishing (un tipo de ataque más específico y dirigido), el smishing (fraude a través de mensajes de texto), el vishing (por llamadas telefónicas) y el pharming, que redirige a sitios web falsos.