WASHINGTON.- En medio de la escalada de tensión entre India y Pakistán que en las últimas cruzaron ataques, este sábado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en redes sociales que por la intervención de su administración ambos países habían alcanzado un alto el fuego.
“Después de una larga noche de conversaciones mediadas por los Estados Unidos, tengo el placer de anunciar que la India y Pakistán han acordado un alto el fuego total e inmediato”, escribió en un posteo el republicano y tras ello sumó: “Felicitaciones a ambos países por utilizar el sentido común y la gran inteligencia. ¡Gracias por su atención a este asunto!”.
El mensaje del mandatario estadounidense llega horas después del ataque de Pakistán contra varias bases militares indias en lo que describió como una respuesta a la violencia de India durante los últimos días, que implicó bombardeos contra tres bases aéreas. Se trata de la escalada más grave en décadas.
La comandante de la Fuerza Aérea de India, Vyomika Singh, declaró en una rueda de prensa este sábado -antes del alto al fuego- que se registraron “varios ataques con misiles de alta velocidad” contra bases de la aviación, pero que los daños fueron “limitados”. Más temprano, antes del amanecer, las hostilidades llegaron a las puertas de la capital de Pakistán, Islamabad, y a Rawalpindi, una ciudad gemela, que está a cerca de 10 kilómetros y alberga el cuartel general del Ejército y de los servicios de inteligencia.
El portavoz del ejército pakistaní, Ahmed Sharif Chaudhry, denunció bombardeos con misiles contra tres bases aéreas y que uno de ellos tuvo como objetivo Rawalpindi y se escuchó hasta en la capital Islamabad.
“La mayoría de los misiles” fueron interceptados y “ningún activo aéreo” resultó dañado, afirmó Chaudhry. “Ahora solo esperen nuestra respuesta”, advirtió. Las autoridades de la zona de Cachemira administrada por Pakistán informaron que 11 civiles murieron durante la noche en bombardeos indios. Más tarde, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, declaró que su país “vengó a los muertos inocentes” con una respuesta que fue “adecuada”.
Antes de la mediación estadounidense, el jefe de la diplomacia de Trump, Marco Rubio, pidió a los dos países “evitar errores de cálculo” y ofreció la participación de Washington para alcanzar una solución. Rubio habló por teléfono con los ministros de Relaciones Exteriores de los dos países e “hizo hincapié en que ambas partes deben identificar formas para reducir la tensión y restablecer la comunicación directa con el fin de evitar errores de cálculo”, declaró en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
China también había hecho un llamado en el mismo sentido y el grupo de las principales economías mundiales G7, formado por Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón, señaló que “la continuación de la escalada militar supone una seria amenaza para la estabilidad regional”.
La tensión entre ambos países -que data desde la Guerra Fría- se disparó a raíz de un atentado perpetrado en abril en la Cachemira de administración india y que causó la muerte de 26 civiles, en su mayoría turistas. Tras ello, Nueva Delhi apuntó directamente a Islamabad como responsable y lanzó ataques contra el país vecino, si bien las autoridades paquistaníes se desvincularon de lo ocurrido y reclaman una investigación independiente.
Conflicto histórico
India y Pakistán libraron ya tres guerras a gran escala desde la independencia en 1947 y la partición de territorios trazada por los británicos, dos de ellas por disputas sobre la soberanía de Cachemira. Este territorio de los Himalayas de mayoría musulmana quedó dividido entre India y Pakistán, pero ambos países reivindican como propia la totalidad de la región.
Varios grupos insurgentes actúan en la zona por la independencia o la anexión a Pakistán. Sus operaciones se intensificaron desde 2019, cuando el gobierno indio del primer ministro Narendra Modi, un nacionalista hindú, revocó la limitada autonomía de Cachemira y la puso bajo control directo del gobierno central. Pero por primera vez en más de 50 años, destacan los analistas, los enfrentamientos fueron más allá de la región en disputa y los ataques indios golpearon otras zonas de Pakistán.
Agencias Reuters, AFP y DPA