Tras la decisión de la jueza de procesar David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las acusaciones populares personadas en el juicio han pedido la pena de tres años de cárcel para el investigado por un delito de tráfico de influencias en concurso medial con prevaricación y nombramiento ilegal.
Junto a Sánchez, hay otros 11 acusados, entre los que se encuentra el presidente de la Diputación de Badajoz y secretario general del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo y el exasesor de Moncloa Luis Carrero.
En el borrador de la acusación popular unificada (Asociación Hazte Oír, Fundación de Abogados Cristianos, Liberum, Manos Limpias, Iustitia Europa y Vox), al que ha tenido acceso Infobae España, también piden que el propio Sánchez y Carrero devuelvan a la Diputación de Badajoz “los salarios que hayan obtenido de la misma, una vez sea determinada dicha cuantía, más los intereses legales correspondientes”.
Los hechos que describen las acusaciones
Según este escrito, lo que marcó el inicio de este proceso fue un encuentro informal entre Pedro Sánchez Pérez-Castejón (hermano del acusado David Sánchez) y Ricardo Cabezas Martín, militante del PSOE, en el que se discutió la profesión de David Sánchez, quien se presentó como músico. Tras este encuentro, en octubre de 2016, se decidió la creación de la plaza de “Coordinador de las Actividades de los Conservatorios”. En este contexto, las partes involucradas habrían empezado a trabajar en la creación de dicho puesto, con la finalidad de que fuera ocupado por David Sánchez, quien en ese momento no tenía un trabajo estable.
El 10 de octubre de 2016, Elisa Moriano, Directora del Área de Cultura, solicitó a los directores de los conservatorios de música en Badajoz, Evaristo Valentí López y Yolanda Sánchez Baltasar, que definieran las funciones del nuevo puesto. En sus respuestas, los directores mostraron desacuerdo, indicando que no habían solicitado dicho puesto y sugiriendo que existían otras necesidades dentro de la estructura. A pesar de estos desacuerdos, el 17 de octubre de 2016, Elisa Moriano y Cristina Núñez Fernández (Diputada de Cultura) firmaron una propuesta para la creación del puesto de coordinador, justificando la necesidad de dicho puesto con razones vagas, relacionadas con la coordinación de actividades de los conservatorios y la dirección de orquestas.
Sin embargo, lo que llama la atención a las acusaciones es que, en la memoria justificativa, no se mencionó en ningún momento que el puesto fuera para un “gestor cultural” o que debía ser ocupado por una persona de alta dirección, como finalmente ocurrió. Anteriormente, tareas similares habían sido realizadas por un profesor del conservatorio, sin necesidad de crear un cargo de alta dirección.
“El hermanísimo”
Una vez aprobada la creación del puesto, los acusados empezaron a trabajar en su adjudicación. La acusación sostiene que, desde el principio, el proceso de selección estuvo manipulado para asegurar que David Sánchez fuera el elegido. A pesar de que la convocatoria para el puesto de coordinador fue publicada en mayo de 2017, ya se habría sabido que David Sánchez sería el candidato predeterminado. De hecho, el día 19 de mayo de 2017, Evaristo Valentí envió un correo a Yolanda Sánchez con el asunto “El hermanísimo”, refiriéndose a David Sánchez como hermano de Pedro Sánchez, lo que evidenció que la creación del puesto estaba ligada directamente a su relación familiar y política.
El 26 de junio de 2017, la Comisión Asesora para la provisión del puesto se reunió, pero la acusación argumenta que las entrevistas realizadas a los otros aspirantes fueron una mera formalidad, ya que David Sánchez ya había sido predeterminado para el puesto. En el acta de esa reunión, se registraron puntuaciones y comentarios que favorecían a David Sánchez, quien obtuvo 90 puntos, a pesar de que su currículum no cumplía con los requisitos exigidos para el puesto.
No acudía a su trabajo
El 30 de junio de 2017, Miguel Ángel Gallardo, Presidente de la Diputación de Badajoz, aprobó la contratación de David Sánchez como personal de alta dirección, lo que le permitió obtener un salario más alto. Sin embargo, una vez contratado, David Sánchez no desempeñó las funciones propias de su puesto. Según la acusación, David Sánchez apenas acudió a su puesto de trabajo, y cuando lo hizo, sus tareas estaban relacionadas principalmente con sus propios intereses personales y profesionales, como su proyecto de la Ópera Joven, y no con la coordinación de las actividades de los conservatorios de música.
Este comportamiento habría sido conocido y tolerado por las autoridades de la Diputación, quienes no tomaron medidas para asegurarse de que David Sánchez cumpliera con las funciones que se le habían asignado en su contrato. Los directores de los conservatorios incluso llegaron a quejarse de la falta de coordinación y el desinterés de David Sánchez en cumplir con su trabajo. El acusado se dedicó en su lugar a organizar actividades relacionadas con su interés por la ópera, como la creación de proyectos fuera del ámbito de sus responsabilidades oficiales.
En el contexto de la irregularidad de la contratación de David Sánchez, la acusación también señala la creación de un puesto para Luis María Carrero Pérez, un amigo cercano de David Sánchez. La acusación argumenta que Luis Carrero se benefició de la relación personal con David Sánchez y consiguió un puesto en la Diputación de Badajoz como Jefe de Sección de Centros y Programas de Actividades Transfronterizas. Este puesto fue creado de manera similar al de David Sánchez, mediante una modificación en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que fue aprobada sin seguir los procedimientos legales establecidos, con la única finalidad de beneficiarse mutuamente.