Durante décadas, el pequeño pueblo de Morton, en Minnesota, recibía a los turistas con un cartel que proclamaba: “Aquí se encuentra la roca más antigua del mundo”. La leyenda hacía referencia al Morton Gneiss, una formación de granito rosado que se había convertido en un emblema local. Sin embargo, ahora un nuevo estudio publicado en la revista GSA Today cambia la historia y le otorga esa distinción a una formación de millones de años de Michigan.
El fin de una era: el Morton Gneiss pierde su título histórico por la roca más antigua
De acuerdo al informe publicado en la edición de marzo-abril de GSA Today, la roca más vieja de Estados Unidos no se encuentra en Minnesota ni en Wyoming como se suponía, sino en un remoto bosque del norte de Michigan. En específico, tiene una antigüedad de 3620 millones de años.
Durante mucho tiempo, Morton Gneiss fue considerada la roca más antigua no solo de Estados Unidos, sino del mundo. Su distintivo color rosado y su origen la habían convertido en un icono científico y turístico.
En este contexto, se llevó a cabo un nuevo estudio que revisó las tres formaciones rocosas que competían por el título de la más antigua de Estados Unidos: el Morton Gneiss, en Minnesota; el Sacawee Gneiss, en Wyoming; y el Watersmeet Gneiss, en Michigan.
Aunque se hallaron fragmentos de minerales del Sacawee Gneiss datados en hasta 3.800 millones de años, no representaban a la roca en su totalidad. Por su parte, el Watersmeet Gneiss había pasado desapercibido hasta ahora.
Descubrimiento en el norte de Michigan: una roca con 3620 millones de años de historia
Los geólogos perforaron una muestra de un remoto lugar conocido como el domo de Watersmeet, en el norte de Michigan, y encontraron cristales microscópicos de zirconio. Al ser analizados con los métodos más avanzados de datación de isótopos de uranio y plomo, revelaron un origen de hace 3620 millones de años, lo que permitió calificar a esta formación rocosa como la más antigua de Estados Unidos.
Los zirconios son minerales conocidos como “relojes naturales”. Permiten a los científicos conocer con precisión la edad de las rocas, dado que funcionan como cápsulas geológicas que guardan un registro del tiempo desde su formación. El análisis de estos granos de zirconio fue crucial para dar con la fecha exacta de la roca.
Watersmeet Gneiss: clave para entender los primeros procesos de formación de la corteza continental
Según explican los autores del estudio, Watersmeet Gneiss había sido identificado hace décadas, pero se la consideraba una roca del Proterozoico, mucho más joven de lo que en realidad es. Esto se debía a la escasa información geocronológica disponible y a que su apariencia no lo distinguía claramente de otras formaciones de la región.
Recién con las nuevas técnicas de datación de isótopos de uranio-plomo, y gracias a una reevaluación cuidadosa del contexto geológico, los científicos pudieron demostrar que se trata de una roca mucho más antigua.
El Watersmeet Gneiss preserva indicios de los primeros procesos geológicos que dieron forma a la corteza continental. Los investigadores afirman que este tipo de rocas son muy escasas y difíciles de conservar debido a la constante actividad tectónica.
Que esta unidad haya sobrevivido durante tantos años ofrece una oportunidad excepcional para estudiar cómo era la Tierra cuando apenas comenzaba a desarrollar una corteza continental estable.