La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortará su plantilla alrededor de un 10% a lo largo de los próximos años, principalmente, a través de la no renovación de los puestos que queden abiertos y con un programa de salidas diferido.
Según fuentes a las que ha tenido acceso ‘Bloomberg’, se pondrán acoger a este plan todos los trabajadores que pudieran jubilarse a partir del 31 de diciembre de 2027, independientemente de si están en Washington o adscritos a uno de los doce bancos regionales de la Fed.
«He dado instrucciones a la dirección de la Reserva Federal, aquí en la Junta y en todo el sistema, para encontrar formas incrementales de consolidación de funciones siempre que sea apropiado, para modernizar algunas prácticas empresariales y para garantizar que tengamos el tamaño adecuado y seamos capaces de cumplir con nuestra misión estatutaria», ha explicado el presidente de la Fed, Jerome Powell, en un documento de uso interno.
«En los próximos años, nuestro nivel de personal se reducirá en aproximadamente un 10% con respecto al actual», ha resumido. En este sentido, la Fed emplea a unas 3.000 personas en Washington, mientras que el sistema completo da trabajo a unas 24.000.
