A finales de marzo, Fito Páez editó Novela, una ambiciosa ópera rock sobre el amor, la locura y el tiempo transcurrido. Allí cuenta un fantástico romance pueblerino, entre brujerías y personajes circenses, una idea que le está dando vueltas hace más de treinta años y que finalmente pudo plasmar en su último disco.
Como parte de la difusión, el rosarino visitó a Julia Mengolini en su programa Mirá quien vino, donde no solo hablaron del álbum. También recordaron su romance y alguna polémica post separación, y conversaron sobre diferentes temáticas de la actualidad musical, política y social.
Al aire de Futurock, Páez reflexionó sobre los sonidos que dominan la escena actual. “Esa música de una sola nota es la que está generando el puto mercado. A mí me aburre”, afirmó, y la conductora estuvo de acuerdo. “Es tremenda”, sentenció, y aportó otra punta del análisis.
“Te agrego, que vos dijiste ‘estas músicas de ahora se llevaron puesta la melodía y la armonía’. Quedó solo el ritmo y ni siquiera entramos en las letras que mamita…, incluso una evaluación muy feminista de tu parte, en el sentido en el que ¿cómo puede ser que todo sea que muevan el culo?”, dándole pie a una nueva reflexión del autor de Ciudad de pobres corazones.
“Y si van a bailar eso, sepan, sobre todo las chicas colegas, que están peleando una cosa y después están bailando otra”, expresó Páez. Y continuó: “Yo pienso que todo se puede bailar, Prince, García, Spinetta, Chico Buarque, Steely Dan, Johnny Mitchell, Aretha Franklin. Se pueden bailar un montón de música, pero si decidís bailar esa que te van a perrear y te van a garchar toda la noche, es problema tuyo. Después, cuando vayas a defender los derechos al Congreso, no me pide que te apoye más. Hay algo ahí donde los movimientos que no generan estéticas, manifiestos, obras, se caen de alguna forma o están flojos de papeles».
Durante la entrevista, Fito también se refirió a la carta que publicó en 2011 luego de la victoria de Mauricio Macri en las elecciones a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, había planteado que le daba asco la mitad de Buenos Aires, en alusión a los votantes que habían apoyado al candidato del PRO que horas antes había superado por casi 20 puntos a Daniel Filmus en las urnas
“ No me arrepentí de eso, pero fue un error”, afirmó el rosarino, analizando el escrito a la distancia. “Y también hubo un ánimo de pelear que yo lo expuse. Después de eso, se vino todo. Ahí comenzó una debacle que llegó hasta el día de hoy… Hoy esa carta es un cuento para niños”, bromeó, al comparar sus palabras de entonces con la verborragia pública actual.
A continuación, Fito aseguró que aquel escrito publicado originariamente en el diario Página 12 provocó un “desencuentro”, una “mala interpretación” que intentó desanudar en el diálogo con Mengolini: “Yo nunca fui kirchnerista, nunca fui peronismo, no había ningún ismo, mi escuela es el rock and roll, entonces se generó todo un run run que a mí no me interesaba”, agregó.