Cuatro hombres armados asaltaron una reconocida peluquería al noroccidente de Bogotá, y se llevaron ochenta extensiones de cabello humano, celulares y dinero en efectivo.
De acuerdo con la información obtenida por Citytv, el hurto —que ocurrió el sábado 10 de mayo en horas de la mañana— fue captado por las cámaras de seguridad del establecimiento y está avaluado en aproximadamente cuatrocientos millones de pesos.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Según el relato de Leidy Mejía, administradora del local, el asalto comenzó cuando una mujer ingresó simulando ser clienta. Instantes después, cuatro hombres armados —con pistolas y armas blancas— irrumpieron en el lugar y comenzaron a intimidar a empleados y clientes.
Se trata de la peluquería de Víctor Ocampo, conocido como “El Rey de las extensiones”, debido a que trabaja con producciones televisivas y es reconocido por la industria.
“El pasado sábado, nuestra peluquería fue víctima de un robo. A las 11 de la mañana, 6 personas ingresaron y se llevaron todas nuestras extensiones. Aunque es un momento difícil, hoy queremos dar gracias. Gracias a Dios porque, a pesar de esta situación, nuestro equipo está sano y salvo. Gracias a nuestro increíble equipo que siempre se esfuerza por brindar lo mejor y que, a pesar de este golpe, sigue adelante con la misma pasión y energía”, escribió Ocampo en sus redes sociales.
El testimonio de la administradora indica cómo fue el robo:“Siendo aproximadamente las 11 de la mañana (…) ingresó una supuesta clienta (…). Atrás de ella venía un delincuente fuertemente armado. Atrás de él ingresaron tres delincuentes más con armas de fuego y armas cortopunzantes”, relató Mejía.
De acuerdo con el relato, los presuntos delincuentes despojaron de sus pertenencias a las personas presentes, mientras se dirigían directamente a un estante donde se encontraban las extensiones capilares.
“Mientras nos intimidaban, los demás acompañantes se llevaban nuestras extensiones”, explicó. Los ladrones llegaron con morrales y bolsas, lo que para la administración indica que el robo fue planeado. “Vimos bolsas tiradas (…). También estaban solicitando la plata”, añadió.
Extensiones de 100% cabello humano
Las extensiones robadas son de cabello 100% humano, lo que las hace costosas y difíciles de conseguir. Mejía hizo un llamado a otros establecimientos para que estén atentos si les ofrecen productos similares.
“Son extensiones de alto costo; por eso le hacemos el llamado a los colegas para que por favor nos ayuden en caso de que les ofrezcan nuestras extensiones”, comentó la administradora.
Aunque una clienta alcanzó a comunicarse con la Policía mientras se escondía, los agentes no llegaron a tiempo. “No vimos el acompañamiento en ningún momento (…). Cuando llegaron ya habíamos salido atrás de los ladrones a perseguirlos”, denunció Mejía, que criticó la falta de reacción de las autoridades, incluso cuando se conocía la ubicación aproximada de los celulares robados.
El caso despertó preocupación entre los comerciantes de la zona. El establecimiento afectado continúa recopilando pruebas y solicita apoyo institucional para esclarecer los hechos y reforzar la seguridad en el sector.
Por su parte, Ocampo en sus redes sociales escribió un agradecimiento a sus clientes por el apoyo y el respaldo al negocio,
«Gracias también a ustedes, nuestra familia de seguidores y clientes, por su apoyo constante. Esto no nos detendrá, sino que nos hará más fuertes. Seguiremos trabajando para ofrecerles siempre lo mejor, porque el espíritu de Rey nunca se quiebra. Gracias por estar con nosotros».
Cae peligrosa banda del “paseo millonario” que operaba en la Zona T de Bogotá: atacaban a víctimas en taxis tras salir de bares
Tres hombres fueron capturados por la Policía Metropolitana de Bogotá por integrar una peligrosa banda criminal dedicada al “paseo millonario”, una modalidad de robo que ha sembrado temor entre los habitantes y visitantes de la localidad de Chapinero.
La organización, conocida como Los del Paseo, operaba principalmente en la Zona T, un sector concurrido por quienes frecuentan bares, discotecas y restaurantes del norte de la capital.
Según información oficial, los delincuentes actuaban de forma coordinada. Primero identificaban a sus víctimas —en su mayoría personas solas o en pequeños grupos que salían de establecimientos nocturnos— y luego ejecutaban el plan al abordar a los desprevenidos ciudadanos en taxis, donde comenzaba el asalto.