Tras el triunfo electoral en la ciudad de Buenos Aires, el Gobierno acelera en la reforma del Estado. Esta mañana, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció “el cierre, la centralización y la fusión de organismos” dependientes de la Secretaría Cultura de la Nación, a cargo de Leonardo Cifelli, por las atribuciones que concede al Gobierno la ley Bases. “El gobierno anterior tenía ocho institutos nacionales creados y sostenidos en función de intereses políticos y centrados en determinados personajes de la historia”, dijo el vocero. Dio como ejemplos el Instituto Nacional Yrigoyeneano y el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Perón.
Según Adorni, con el objetivo de “evitar funciones duplicadas y garantizar una mirada plural sobre la historia argentina”, se creará una sola unidad administrativa: el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas que, según informaron desde la Secretaría de Cultura, será “jerarquizado” y se dedicará “al estudio de todos los próceres y personalidades relevantes de la patria, y no solo de algunos”. El resto de los institutos históricos (como el Browneino, el Newberiano y el Belgraniano) se fusionarán o se disolverán. En estos últimos tres institutos trabajan, en total, catorce personas.
El patrimonio histórico de esas dependencias será conservado y protegido en el nuevo Instituto Nacional de Investigaciones Históricas con un consejo ad honorem de referentes de reconocida trayectoria. Aún no trascendió el nombre del director.
Tanto el Instituto Nacional Sanmartiniano (que preside Claudio Morales Gorleri) como el Instituto de Investigaciones Históricas Eva Perón (que preside Cristina Álvarez Rodríguez), que por su patrimonio y edificio tienen características museísticas y atraen visitantes nacionales y extranjeros, se transformarán en museos nacionales. En el Sanmartiniano trabajan dieciocho personas y en el Eva Perón, 31.
Por otro lado, Adorni confirmó la reforma del Instituto Nacional del Teatro (INT), “sobredimensionado y con funciones duplicadas”. Se convertirá en un organismo centralizado (es decir, que pierde autarquía). “Se gastaba un 65% del presupuesto en sueldos y funcionamiento y solo un 35% llegaba efectivamente al teatro [cuando la premisa era que el 90% se destinara al fomento del teatro]; la planta ya se redujo en un 20%”, agregó. Se eliminará el consejo directivo y los representantes provinciales del INT y en su lugar se nombrará un consejo asesor, ad honorem. El INT continuará funcionando según prescribe la ley 24.800; solo se modificará el artículo que le da autarquía. Desde el Gobierno, comunicaron que con esta medida se ahorraría más de $150.000.000.
En la Dirección Nacional del INT, asumirá como director Federico Brunetti (que hasta hoy se desempeñaba como subsecretario de Promoción Cultural), “con una vasta experiencia como gestor teatral de la ciudad de Buenos Aires”, subrayaron desde el área de Cultura. Mariano Stolkiner pasará a trabajar en el gabinete de Cifelli.
Estos cambios, impulsados por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger y Cifelli, se formalizarán en un decreto que será publicado próximamente en el Boletín Oficial.
Por “goteo”, la Secretaría de Cultura había anticipado estas y otras medidas que aún no fueron anunciadas públicamente, como la transformación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) en una dirección general, pasando de ser un organismo desconcentrado a uno centralizado (dependiente de la Secretaría). Fuentes de Cultura remarcaron que los mecanismos de financiación permanecerían “inalterables” y que el federalismo no se vería afectado. También se disolvería el cuerpo colegiado rentado y se designarían a cinco expertos en el quehacer bibliotecario en una comisión asesora de carácter ad honorem.
Desde la Secretaría, hicieron saber que el Museo Nacional de Bellas Artes, el Palacio Libertad, Tecnópolis y la Conabip funcionarán como organismos centralizados por “cuestiones de ordenamiento y eficiencia más que de ahorro”, precisó una fuente. Por último, la Comisión Nacional de Monumentos Históricos (a cargo de Mónica Capano) también se transformaría en una dirección nacional. Mantendrá un consejo integrado por diez expertos, que actuará ad honorem como órgano asesor de carácter vinculante.
“Queremos simplificar la gestión, maximizar la eficacia en la gestión pública. Que gaste menos en temas administrativos, que ahora van a depender de la gestión central”, indicaron desde Cultura. De todos modos, confirmaron que habrá despidos cuando se efectivice el decreto, en especial en el INT.