Después de que cinco reclusos fueran ejecutados en un periodo de siete meses en Carolina del Sur, un preso condenado a muerte ha solicitado representarse a sí mismo, lo que podría acelerar su ejecución.
Según informó The Associated Press, James Robertson, de 51 años, envió una carta a un juez federal expresando su intención de despedir a sus abogados y asumir su propia defensa, una decisión que podría tener consecuencias fatales en cuestión de semanas o meses.
Robertson, quien ha estado en el corredor de la muerte desde 1999, fue condenado por el asesinato de sus padres en su hogar en Rock Hill.
Así fue como Robertson asesinó a sus padres
De acuerdo con la fiscalía, golpeó a su padre con un martillo y un bate de béisbol, apuñaló a su madre y simuló un robo con la intención de obtener su parte de una herencia valorada en 2.2 millones de dólares. Esta no es la primera vez que Robertson intenta retirar sus apelaciones; en el pasado, ya había manifestado su deseo de aceptar la pena de muerte en lugar de cadena perpetua sin libertad condicional.
El juez federal que recibió la carta de Robertson el pasado 7 de abril ordenó un retraso de 45 días para que un abogado independiente hablara con él y evaluara si comprende plenamente las implicaciones de su decisión.
La abogada de Robertson solicitó al juez postergar la decisión del condenado
La abogada actual de Robertson, Emily Paavola, argumentó en documentos judiciales que su cliente no está tomando medicamentos para la depresión, sufre de dolor crónico de espalda y padece una afección cutánea que agrava su estado emocional.
Además, señaló que Robertson está profundamente afectado por las recientes ejecuciones en el estado, incluida la de su mejor amigo en el corredor de la muerte, Marion Bowman Jr., quien fue ejecutado por inyección letal el 31 de enero.
Paavola solicitó al juez que se postergara la decisión de Robertson durante cuatro meses para realizarle una evaluación psiquiátrica completa y determinar si es mentalmente competente para representarse a sí mismo. Sin embargo, la jueza Mary Gordon Baker decidió que un abogado diferente hablara con Robertson y presentara un informe sobre su estado mental a principios de julio.
Su relación con el sistema judicial
El historial de Robertson muestra que su relación con el sistema judicial ha sido conflictiva desde el inicio. En la década de 2000, intentó retirar todas sus apelaciones, argumentando que prefería la pena de muerte a la cadena perpetua y que los abogados que lo habían representado hasta entonces lo habían defraudado.
En una audiencia en 2002, Robertson mencionó que la decisión de su amigo Michael Passaro de aceptar la pena de muerte había influido en su perspectiva. Passaro fue ejecutado por incendiar una camioneta con su hija dentro, frente a la casa de su exesposa. Robertson declaró en ese momento que la experiencia de ver a su amigo pasar de jugar cartas con él a ser ejecutado había reforzado su decisión de seguir un camino similar.
Muchos de los reos prefieren la pena de muerte a la cadena perpetua
El fenómeno de los llamados “voluntarios para la muerte” no es nuevo en el sistema de justicia de Estados Unidos. Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte, aproximadamente el 10% de las ejecuciones en el país corresponden a reclusos que deciden retirar sus apelaciones y aceptar la pena capital.
La mayoría de estos casos involucran a personas con enfermedades mentales que influyen en su decisión de no continuar viviendo. Aunque la tasa de voluntarios ha disminuido en las últimas décadas, sigue siendo un tema relevante en el debate sobre la pena de muerte.
Entre 2000 y 2009, 65 de las 590 ejecuciones en Estados Unidos fueron de reclusos que renunciaron a sus apelaciones, mientras que desde 2020 solo siete de las 111 ejecuciones han seguido este patrón.
La opinión del fiscal que llevó a Robertson al corredor de la muerte
El fiscal Tommy Pope, quien llevó a Robertson al corredor de la muerte, expresó su comprensión hacia los reclusos que optan por no luchar contra sus sentencias.
Pope, quien actualmente es presidente pro tempore de la Cámara de Representantes de Carolina del Sur, señaló que, en su opinión, algunos presos prefieren aceptar la muerte antes que pasar el resto de sus vidas en el corredor de la muerte. Sin embargo, también describió a Robertson como un hombre con una inteligencia superior a la media que disfruta manipulando el sistema y que, a menudo, se considera más astuto que sus propios abogados.
La decisión final sobre si Robertson podrá representarse a sí mismo y las implicaciones de esta elección se conocerán en los próximos meses, tras la evaluación ordenada por la jueza Baker.