Brasilia, 20 may (EFE).- El juez relator del juicio por golpismo contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro en la Corte Suprema pidió este martes aceptar las denuncias contra un grupo de militares que habría planeado asesinar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el magistrado Alexandre de Moraes, instructor del proceso, existen «claros indicios» de que ese grupo, constituido según la denuncia de la Fiscalía por nueve militares y un agente de la Policía Federal, planificó el asesinato de Lula y otras autoridades, entre ellas el propio juez, tras las elecciones de octubre de 2022.
El voto del relator será debatido por los otros cuatro miembros de la Primera Sala del Supremo, que decidirán la suerte de los acusados.
Lula derrotó en los comicios de 2022 a Bolsonaro, quien aspiraba a la reelección y está imputado como supuesto mentor de una conspiración golpista dirigida a impedir la investidura del líder progresista, en la que se habría enmarcado ese intento de magnicidio.
Según la denuncia, el plan también incluía el asesinato del entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y del propio magistrado De Moraes, en la época jefe del Tribunal Electoral.
La Fiscalía acusó de esos hechos a dos generales, tres coroneles, seis tenientes coroneles, todos ya en la reserva y en su mayoría exmiembros de un comando del Ejército conocido como ‘Kids Pretos’ (chicos negros), una fuerza de elite entrenada para operaciones especiales.
De Moraes no acogió la denuncia contra dos de ellos, el general Nilton Diniz Rodrigues y el teniente coronel Cleverson Magalhães, sobre quienes consideró que no existen pruebas suficientes.
Según la investigación de la Policía Federal, el propio Bolsonaro tenía «pleno conocimiento» de ese plan, algo que el líder de la ultraderecha ha negado a rajatabla, igual que los propios sospechosos.
La lista de acusados por el supuesto intento de magnicidio que De Moraes ha pedido procesar la encabeza el general Estevam Theophilo, y los coroneles Bernardo Correa, Fabrício Moreira y Márcio Nunes.
También figuran los tenientes coroneles Hélio Ferreira, Rafael Oliveira, Rodrigo Bezerra, Ronald Ferreira y Sérgio Cavaliere, así como el policía Wladimir Matos Soares.
Las denuncias contra estos acusados han comenzado a ser analizadas un día después de que la Primera Sala del Supremo comenzó a interrogar a los testigos del proceso contra Bolsonaro y siete de sus más cercanos colaboradores.
El principal testimonio fue presentado por el general Marco Antonio Freire Gomes, hoy en la reserva y en la época comandante del Ejército, quien confirmó ante los jueces que en diciembre de 2022 fue convocado por Bolsonaro, junto a otros jefes militares, para discutir formas de impedir la toma de posesión de Lula.
Según la Fiscalía, toda esa trama habría desembocado en los sucesos del 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula, cuando miles de activistas de ultraderecha asaltaron y destrozaron las sedes del Supremo, el Congreso y la Presidencia, con la intención de incitar a los militares a un golpe de Estado. EFE