El costo de vida en Nueva York, uno de los más elevados de Estados Unidos, cada vez es más prohibitivo para los adultos mayores, principalmente para los de origen latino que se enfrentan a una realidad cada vez más compleja para sobrevivir. Según datos de un informe reciente, en la última década la pobreza en este sector tuvo un crecimiento del 42 %. “La inflación nos devora”, afirmó Alfredo Calvo, un jubilado dominicano de 67 años.
Nueva York: los adultos mayores latinos, los más golpeados por la inflación
Un informe reciente del Centro para el Futuro Urbano (CUF, por sus siglas en inglés) revela un panorama alarmante. En total, más de 250 mil neoyorkinos mayores de 65 años viven en condiciones de pobreza.
Esta realidad es aún más preocupante para los latinos. De acuerdo con el estudio, en los últimos diez años, la pobreza entre los adultos mayores hispanos en la ciudad aumentó un 42,1%. Mientras que entre los mayores blancos, esa cifra cayó un 5,1%.
La situación resulta especialmente grave en El Bronx, donde el 24,9% de los adultos mayores sobrevive por debajo del umbral de pobreza. Le sigue Brooklyn, con el 20,8%.
En promedio, el 18,4% de los mayores de la ciudad vive con serias carencias económicas. La mayoría no cuenta con ingresos jubilatorios suficientes y depende de ayudas o de familiares.
Adultos mayores en Nueva York: sin papeles ni retiro
Una de las causas que empuja a los adultos mayores latinos a la pobreza es su situación migratoria irregular. La falta de papeles en regla hace que, a pesar de haber trabajado durante décadas en EE.UU., nunca lograron regularizar su estatus y quedaron excluidos de recibir beneficios del Seguro Social, una herramienta clave para su retiro.
El 51,1% de los adultos mayores en Nueva York son inmigrantes. Entre ellos, el índice de pobreza llega al 21,7%, frente al 14,9% entre quienes nacieron en Estados Unidos.
“Si para los jóvenes profesionales es duro levantarse aquí, con esta inflación, qué dirá una persona mayor que además no tiene papeles y no cuenta con ayuda familiar. Es como estar resignado a sobrevivir”, le dijo Consuelo Qhizpe, peruana residente de Queens, a El Diario Nueva York.
Alfredo Calvo es un dominicano de 67 años que puede dar fe de estas cifras. Colabora en un centro de distribución de alimentos en el Alto Manhattan y ve de primera mano cómo la pobreza le pisa los talones a los adultos mayores latinos. “Viene cada vez más gente pasando muchas necesidades», comentó. Y explicó que muchos de ellos son jubilados, ya que el dinero que se cobra por el retiro no alcanza: “O comes o compras tus medicinas. Para las dos cosas no alcanza”, dijo.
Él mismo vive esa situación. Aunque aportó al sistema del Seguro Social durante años, hoy duda de que su pensión alcance para mantener un retiro digno. “La inflación y los altos costos de la renta en la Ciudad de Nueva York, se están devorando a los adultos mayores”, sostuvo.
¿Adiós al retiro? Cada vez más adultos mayores trabajan para sobrevivir
Ante este panorama, el sueño del “retiro dorado” se diluye para gran parte de los adultos mayores. Según el informe del CUF, en la última década la cantidad de personas de la tercera edad que trabajan creció un 66,1%. En El Bronx, ese porcentaje llegó al 72%.
El problema es que muchos de ellos no siguen en actividad por elección, sino por necesidad. El aumento del costo de vida, el precio de los medicamentos y el valor de los alquileres los obliga a continuar en el mercado laboral.
“Cada vez más neoyorquinos mayores trabajan hasta los 70 años, no porque quieran, sino porque no tienen otra opción. Es alarmante la cantidad de neoyorquinos mayores que padecen inseguridad financiera, carecen de ahorros y de ingresos”, explicó Jonathan Bowles, director ejecutivo del CUF.