El propietario de una tumba llamada Kampp 23 del Antiguo Egipto fue identificado 50 años después del descubrimiento original. La misma estaba ubicada en la zona de Al-Assif, en la parte occidental de Lúxor, que fue desenterrada en la década de 1970. Esto sucedió gracias a una misión arqueológica conjunta que unió a Canadá y Egipto, en la que el Consejo Supremo de Antigüedades de este último trabajó con la Universidad de Ontario.
Durante las obras de excavación llevadas a cabo, lograron determinar que la cripta perteneció a una persona llamada “Amon Mes”, que fue el alcalde de Tayiba durante el período del Ramésida. A su vez, se identificaron varios de sus apellidos.
Esta época corresponde a la parte final del Imperio Nuevo de Egipto, concretamente a las dinastías XIX y XX, aproximadamente entre 1292 y 1077 a.C. Se llama así porque muchos faraones, durante ese tiempo, llevaron el nombre Ramsés. Sin embargo, los investigadores tienen la duda de que, quizás, hubo más de un Amón-Mes.
En misiones anteriores ya se habían encontrado muchos artefactos y tesoros arqueológicos bajó el nombre “Amon Mess”, entre ellos el consejero del rey, el padrino de Amon y el recaudador de impuestos, entre otros. Es por eso que los expertos continuarán con la investigación para determinar si se trata solo de una persona que tuvo muchos cargos o de un nombre común que utilizaron distintas personas.
“Es un nuevo paso añadido al registro de logros de las misiones conjuntas extranjeras egipcias que trabajan en Egipto, que refleja la profundidad de la fructífera cooperación científica con las instituciones académicas mundiales”, indicó el Ministro de Turismo y Arqueología Sharif Fathi en el comunicado oficial. Y agregaron que este descubrimiento “representa una adición de calidad a nuestra comprensión de las vidas de los altos funcionarios en el Antiguo Egipto”. Además, el funcionario hizo hincapié en el continuo apoyo del Estado Egipcio a la investigación arqueológica y los esfuerzos de continuar con los descubrimientos y contribuir a reforzar el lugar del país en el mapa del turismo cultural global.
Por otro lado, El Dr. Mohammed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Arqueología, explicó que a pesar de conocer la tumba antes, los expertos no habían podido determinar la identidad de su propietario y apellidos. Y la expedición realizada fue la primera que operó dentro del cementerio desde su descubrimiento.
Cabe destacar que Dr. Casey, jefe de la misión Kirkpatrick desde el lado canadiense, continúa su trabajo para descubrir más sobre el propietario del cementerio. Es que las excavaciones continuarán en las próximas temporadas y se espera que se resuelva la controversia sobre la personalidad del propietario.
Por último, vale la pena mencionar que el cementerio se caracteriza por un tallado en roca y un patio abierto rodeado por tres lados de muros de ladrillos. La planificación arquitectónica del cementerio es similar a las tumbas del monasterio en forma de T con una pendiente que lleva desde la cabaña hasta la cámara funeraria, que incluyen esculturas talladas en roca en el hall y la cabaña.