Madrid, 24 may (EFE).- La española Joana Marcús, escritora juvenil superventas con un currículo de 24 novelas con 24 años, y un millón de seguidores y fans de sus libros de romance y fantasía, y es que para esta prolífica autora «la página en blanco» nunca fue un problema: «Siempre hay historias activas en mi cabeza».
En una entrevista con EFE al hilo de su última novela ‘Sempiterno’, Marcús admite que tiene que actualizar su perfil de X donde se describe como «intento de escritora» y no ser tan humilde, y aclara que cuando no está firmando (actividad que llegó a colapsar una de las calles principales de Madrid) o promocionando un libro, su vida «no es nada glamurosa, sino bastante normal».
La carrera como escritora de esta joven empezó a los 13 años en internet (en la plataforma online de lectura y escritura Wattpad) para pasar al papel a los 15 años. Con ‘Sempiterno’ cierra la bilogía ‘Extraños’ que inició con ‘Étereo’: la historia de Caleb y Victoria, dos personajes sin –en apariencia– nada en común.
Su carrera como escritora está funcionando bien, con un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo, pero quiere tener un ‘plan B’ y estudia Psicología, una formación que le ayuda a profundizar en sus personajes. «Puede parecer perturbador, pero a mis personajes los siento como si fueran mis hijos, crecen conmigo y son mis compañeros de vida», explica.
Marcús se reconoce como una escritora que se lanza a por el libro sin una planificación inmediata y movida por su instinto, pero se deja asesorar: «Necesito que alguien me diga qué le está pareciendo y qué le llama la atención», por lo que deja leer los primeros textos a su entorno para que le den su opinión.
Nunca lee una novela después de publicada porque es consciente de su carácter perfeccionista y considera que siempre va a encontrar errores o cosas que no le gustan.
Sus tiempos para escribir una novela van de unos meses a un año: «Si es romance contemporáneo tardo menos porque no tienes que recrearte tanto en el mundo que rodea a los personajes».
Marcús ha recibido ofertas para llevar sus novelas al cine, pero no le han convencido porque no quiera caer en la tentación de hacer una adaptación «solo porque sea el mejor momento».
Si bien no quiere encasillarse en ningún género, de momento está cómoda con el romance juvenil y con su público, en la franja de 15 a 25 años. EFE
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