París, 22 may (EFECOM).- La ministra de Turismo de Francia, Nathalie Delattre, anunció este jueves que la llegada de visitantes internacionales por avión aumentó un 8 % en el primer trimestre de 2025, respecto al mismo periodo de 2024.
«Ha habido una reacción de entusiasmo después de los Juegos Olímpicos (verano de 2024). En el primer trimestre de 2025, en relación al mismo de 2024, hemos constatado un crecimiento de las llegadas internacionales por avión del 8 %», declaró a la prensa Delattre, en un acto celebrado en el primer piso de la icónica Torre Eiffel.
La ministra, acompañada por responsables del Ayuntamiento de París y de la región parisina Isla de Francia, explicó que esa pujanza está impulsada por visitantes de países como Canadá, Japón y Brasil.
Sobre este último país, Delattre detalló que su destino favorito en Francia es la montaña, en concreto los Alpes. «De los considerados como 15 lugares ideales para hacer esquí en el mundo, 10 están en Francia», presumió.
Otro de los atractivos para el turista extranjero es la gastronomía francesa. «Un tercio de los (100 millones) que vienen de fuera a visitarnos lo hacen por nuestra comida, nuestro vino», expuso la ministra, quien realzó que solo el enoturismo (dedicado a zonas de cultivo y producción de vino) ha crecido un 20 % en los últimos ocho años.
Francia ocupa el primer lugar como destino turístico mundial por delante de España, lo que le reporta 71.000 millones de euros en ingresos anuales.
Sin embargo, algunos de sus principales destinos están especialmente saturados por los visitantes, como la capital París, Mont Saint-Michel o Saint-Malo.
La ministra explicó que para evitar el turismo masivo y que se agrave el fenómeno de la gentrificación la idea del Gobierno es que «haya un tipo de turismo que se extienda todo el año y no solo en una estación concreta» y que pueda repartirse por todo el país, para evitar la actual concentración.
También insistió en que es necesario regular los alojamientos que se alquilan a visitantes en plataformas de internet. «Ese mecanismo debe de hacerse en las residencias principales y, por eso, puede ser solo durante unas semanas al año», aclaró.
Sin embargo, alcaldes de varias ciudades francesas han constatado un movimiento especulativo por el que ciertos inversores dedican un alojamiento enteramente al alquiler turístico en plataformas como Airbnb.
«La ley va a permitir al alcalde de decir cuál de sus barrios tiene capacidad de acoger alquileres turísticos. No quiero que sobrepasen los 90 días al año. Por ello, habrá hacer una gestión minuciosa con la posibilidad de controles a nivel municipal», anotó Delattre. EFECOM