Banjul, 23 may (EFE).- El Gobierno de Gambia lamentó la muerte en España del joven gambiano Abdoulie Bah, que fue tiroteado por la Policía en el aeropuerto de la isla española de Gran Canaria el pasado sábado, tras atacar a un agente con un cuchillo, y pidió al Gobierno de España que investigue los hechos.
En un comunicado, el Ministerio gambiano de Asuntos Exteriores expresó su «profundo dolor» por la «trágica muerte» del joven, que tenía 19 años y había dado síntomas de problemas mentales en los días anteriores a los hechos.
«El Gobierno de Gambia lamenta profundamente la pérdida de una vida joven en tan trágicas circunstancias y expresa su solidaridad con la familia en duelo del señor Bah y la comunidad gambiana en España», señaló el Ministerio.
Según el comunicado, que se publicó este jueves, el país africano ha hecho llegar a las autoridades españolas su «grave preocupación», en particular sobre el de «fuerza letal».
«Se ha hecho una petición para que se lleve a cabo una investigación judicial profunda, transparente e independiente de los hechos que llevaron a la muerte del señor Bah», aseveró el Ministerio.
«El Ministerio seguirá monitorizando las investigaciones sobre el asunto y seguirá también trabajando con las autoridades españolas para garantizar que se evita este tipo de accidentes en el futuro», añadió.
La embajada gambiana está actualmente en contacto con la familia del joven fallecido para gestionar la repatriación del cuerpo para que se enterrado según el rito musulmán y, además, ha enviado al segundo responsable de la misión diplomática a Gran Canaria.
Bah, que llegó al archipiélago español en cayuco en 2019, fue abatido a tiros el sábado en una parada de autobús del aeropuerto de Gran Canaria por cinco agentes de la Policía Nacional española, que intentaron reducirlo después de que el muchacho amenazara a un taxista y otro ciudadano con un cuchillo.
En la escena, que quedó grabada por las cámaras de seguridad, se observa cómo, en un momento dado, el joven arremete con el arma contra un agente, que cae hacia atrás, y sus compañeros disparan.
Los hechos están en estos momentos bajo investigación de un juzgado que valorará si la respuesta de los agentes fue proporcionada al peligro que representaba Bah.
Bajo el lema «no es una muerte, es una asesinato», medio millar de personas respondieron este jueves a la convocatoria de concentración de la Federación de Asociaciones Africanas de Canarias y la Asociación de Mujeres Africanas y Afrodescendientes ante la Delegación del Gobierno español en Las Palmas de Gran Canaria, capital de la isla, para exigir «una investigación transparente, justicia y reparación». EFE