En medio de la polémica generada por la revelación de que la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) mantuvo oculto durante casi dos meses a un cabecilla de las disidencias de las Farc, el director de la entidad, Jorge Lemus, explicó públicamente las razones que motivaron esa decisión.
Se trata de Willington Henao, alias el Mocho Olmedo, un alto mando del frente 33 de las disidencias, que cuenta con una orden de captura con fines de extradición por narcotráfico, que a pesar de su prontuario, había sido designado como negociador por las disidencias en el proceso de paz con el Gobierno, lo que le otorgó un rol de relevancia en el marco de los acercamientos con este grupo armado.
El pasado fin de semana, Noticias Caracol reveló que “el Mocho Olmedo” fue alojado durante 55 días en un aparta-hotel ubicado en la localidad de Chapinero, en el oriente de Bogotá, bajo el cuidado de la DNI y esta situación provocó todo un escándalo e interrogantes sobre los alcances del acuerdo y el nivel de respaldo institucional que habría recibido un hombre acusado de narcotráfico.
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Ante la controversia, el director Jorge Lemus explicó en entrevista con Blu Radio que la versión difundida por los medios no es del todo precisa. Aclaró que el disidente no estuvo en un aparta-hotel, como se ha señalado, sino en una “casa de seguridad” y que, durante ese tiempo, estuvo “debidamente vigilado”.
Lemus justificó la decisión argumentando que la inteligencia estatal estaba “cuidando una fuente humana” clave que estaba entregando información relevante, pero no ofreció mayores detalles sobre la naturaleza de esa información o su impacto en operaciones de seguridad nacional.
Este caso ha escalado hasta niveles institucionales. De acuerdo con Noticias Caracol, hubo cruces de comunicaciones entre la Corte Suprema de Justicia y la fiscal general, Luz Adriana Camargo, debido a que, según la investigación periodística, la Fiscalía habría dado el aval para que la DNI custodiará al cabecilla guerrillero en ese periodo, que comprendió entre el 12 de febrero y el 8 de abril de este año.
La situación de alias El Mocho Olmedo cambió desde entonces. Actualmente, el hombre se encuentra recluido en la cárcel La Picota, en Bogotá, mientras continúan los trámites judiciales en su contra y se define su posible extradición.
La justificación de la Dirección Nacional de Inteligencia ha generado diversas reacciones en el ámbito político y judicial, ya que se trata de un personaje con claros vínculos con el narcotráfico y con procesos pendientes, cuya protección por parte del Estado levanta dudas sobre los límites del uso de mecanismos de inteligencia en contextos de negociación con grupos armados ilegales y el poder del gobierno.
“55 días estuvo escondido en Bogotá alias El Mocho Olmedo, cabecilla del Frente 33 de las Farc, bajo la protección y complicidad del Gobierno Petro. El criminal tenía solicitud de extradición por parte de EE. UU., que ahora evalúa sanciones a Colombia por este bochornoso hecho. Una prueba más de que Gustavo Petro no combate a los bandidos… ¡Gobierna con y para ellos!“, expresó el concejal de Bogotá Julián Uscátegui.
El caso ha llevado a la Corte Suprema de Justicia y a la Fiscalía a solicitar explicaciones sobre su reclusión y el manejo de su captura, ya que cuando se capturó, la DNI realizó su traslado a un apartamento en Chapinero, y lo justificaron como un asunto de seguridad nacional.
“Esta es una prueba más de que Gustavo Petro abusa de su poder para proteger desde el gobierno a los peores criminales del país. (…) Esto es infame. No solo porque los terroristas en Colombia no deberían gozar de privilegios por cuenta del Gobierno Nacional, sino que además pone en vilo las relaciones con los Estados Unidos. Sigue resquebrajando nuestras relaciones internacionales y los Estados Unidos hoy contemplan poner sanciones a Colombia por no combatir a los criminales, como es el deber ser», dijo concejal de Bogotá Julián Uscátegui en un video publicado en sus redes sociales.