En medio de la exposición mediática que rodea su proceso de divorcio con el futbolista Mauro Icardi, Wanda Nara volvió a captar la atención al arribar a una audiencia judicial a bordo de un Lamborghini Huracán Spyder, modificado con un ploteo en color rosa vibrante.
El vehículo, de origen italiano y perfil netamente deportivo, no sólo se destaca por su mecánica de altas prestaciones, sino también por haber sido, hasta hace poco, parte del patrimonio compartido con el delantero del Galatasaray, el club de Turquía en el que hoy juega.
La aparición de Nara en este exclusivo modelo no pasó desapercibida en las calles de Milán, donde se lleva a cabo la disputa judicial. El Lamborghini Huracán Spyder es una de las variantes más lujosas y potentes de la marca, con un motor V10 de 5.2 litros que entrega más de 600 CV y acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,4 segundos.
Con tracción integral y caja automática de doble embrague, se trata de un auto concebido para el alto rendimiento, pero que también se ha convertido en símbolo de estatus y estilo de vida.
Según trascendió, el modelo utilizado por Nara sería el mismo que compartía con Icardi durante su vida en común, aunque recientemente fue personalizado con un nuevo diseño exterior que lo diferencia por completo: un ploteo completo en rosa satinado, con detalles en negro que refuerzan su impronta llamativa.
Este cambio de estética puede leerse no sólo como una decisión estilística, sino también como un gesto simbólico en el marco del proceso de separación. Según comentó la periodista Yanina Latorre, Wanda se habría quedado con los 15 autos que compartía la pareja en Milán y que “para que nada le traiga recuerdos, mandó a repintar todos los modelos”.
Más allá del tono mediático que suele rodear a la figura de Wanda Nara, su elección de vehículo pone en primer plano el rol que juegan ciertos autos en la representación pública de poder, independencia y estatus. En este caso, el Lamborghini Huracán, reinterpretado con un diseño a medida, se transforma en un elemento más dentro del complejo entramado de su historia personal y mediática y en la disputa que la enfrenta con Icardi.